“Vivíamos en un cuarto de lámina lleno de ratas”

“Si alguien pasara por lo que pasé en mi adolescencia y matrimonio, sin conocer a Jesús, seguramente desistiría. Afortunadamente, en el Centro de Ayuda Universal, Lo conocí a tiempo y me salvó en todos los sentidos.

Así fue como empezó todo…

Desde que era soltera, me involucré con la brujería y me fue muy mal. Además, era depresiva, tenía problemas espirituales y en la escuela. Sin embargo, al conocer a mi esposo quien tenía un carácter fuerte y era alcohólico, la situación empeoró. Queriendo buscar una solución, me involucré con la muerte, pero empecé a sentir como si alguien me persiguiera y quería aventarme por la ventana.

Como pareja nos agredíamos física y verbalmente. ‘¿Por qué estamos así si somos un matrimonio?’ y ‘Lo odio, por su culpa perdimos todo’, pensaba mientras veía mi vida destruirse en segundos. Por si fuera poco, mi hijo enfermó de asma y no tenía para las medicinas. Así pasaron tres años…

Por eso, no tardé en venir a la Universal y obedecer lo que me orientaron de acuerdo a las Escrituras. ¡No me arrepiento! Puedo decir que perseverando, todo cambió: mi hijo sanó de asma, mi esposo dejó el vicio de 20 años, tengo una casa con tres niveles y la comida no escasea. Además, ya no odio a mi esposo, ¡nos amamos mucho!”, Montserrat y Luis.

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