Virtualidad: aislamiento, soledad y salud mental

El ser humano es un ser social, pero en los últimos tiempos, y ante el aumento tecnológico, es cada vez más común que las personas vivan en soledad.

Millones de personas viven pegadas a sus teléfonos móviles, haciendo «amigos», compartiendo contenido y siguiendo las tendencias; pero al mismo tiempo, están cada vez más apartados de su realidad cotidiana, de la convivencia con su familia y la fraternidad con sus compañeros de escuela o trabajo.

En contra parte, muchos otros recurren a la virtualidad para aliviar su sensación de soledad. Sin embargo, esto solo resulta ser un paliativo que nunca igualará a la interacción física, al contacto humano.

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Salud mental

Si bien las nuevas tecnologías no son en sí mismas malas, y en múltiples formas han facilitado la vida del ser humano, o han abierto nuevas posibilidades de socialización, empleos y de difusión de conocimiento. También es innegable que, al no cubrir completamente las necesidades de interacción del ser humano, muchos de ellos terminan cayendo en cuadros depresivos. Esto es especialmente peligroso si pensamos que cada vez hay usuarios más jóvenes, pues muchos niños y niñas tienen acceso a las nuevas tecnologías, normalizando el aislamiento, la virtualidad y el deterioro de habilidades de sociabilidad.

¿Qué hacer?

Es indiscutible que la tecnología y los nuevos medios de comunicación y entretenimiento llegaron para quedarse, por eso, lo mejor es tener herramientas que nos ayuden a tener relaciones más saludables con el mundo virtual sin perder el contacto con el mundo real.

Algunas recomendaciones son:

• Tener actividades alejadas del mundo virtual, como hacer ejercicio, leer un libro, tocar un instrumento, caminar al aire libre, etc.

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• Respetar tus horarios de sueño no solo ayudará a tu productividad en general, sino que disminuirá los momentos de irritabilidad.

• Busca momentos para socializar e interactuar con tu familia y amigos fuera de las redes sociales.

• Evita ingresar a espacios virtuales que alteren tus emociones, generándote miedo, angustia, baja autoestima, etc.

• Acércate a tu red de apoyo (amigos y familiares) y busca ayuda profesional.

¡No estás solo!

Si necesitas ayuda para cuidarte internamente, te invitamos a participar en las reuniones del Templo de los Milagros: Av. Revolución núm. 253, en la colonia Tacubaya, CDMX. Por tu fe, es posible superar la depresión y lograr una salud mental plena. Igualmente te invitamos a la Cura de los Vicios todos los domingos a las 4 p. m.

También puedes consultar el horario de las reuniones en la Universal más cercana a tu domicilio.

(*) La asistencia espiritual no sustituye los cuidados médicos. Será el tipo de trastorno, su origen y el modo de ser de la persona los que configurarán la manera de orientar, en cada caso.

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