Viernes 28 de mayo: no olvides tu rosa para consagrar

No olvides llevar una rosa a la Universal más cercana a tu domicilio

En el mundo y, especialmente en México, suceden un sinfín de tragedias y problemas. Algunos son ocasionados por las consecuencias de tus propios actos. Pero otros, simplemente no tienen explicación.

Es normal cuando un ser querido muere por vejez o alguien es despedido de su trabajo a causa de su negligencia, por ejemplo. Pero hay situaciones que no lo son cuando son repentinas, injustas o llega una tras otra.

Hay quienes dudan de los daños que llegan a causar las fuerzas que van más allá de la comprensión humana y buscan una explicación. El problema es que, mientras se intentan responder muchas interrogantes, la acción del mal no para.

«Lo único que veía como salida era el suicidio»

En el caso de Daniela Nájera, su familia estaba involucrada en el espiritismo. Nadie le deseó el mal, pero, a pesar de que ella también fue partícipe de eso, aquello solo afectó su vida:

«Mi hermano y yo también nos involucramos en el espiritismo, pero, en lugar de ayudarnos, solo nos trajo más problemas. Estando rodeada de mi familia, me sentía sola y triste. A parte de la depresión, tuve adicción al alcohol y el cigarro. Con 7 años de edad, probé el alcohol por primera vez. Y ya no podía vivir sin él, era una necesidad», contó.

Por otro lado, también desde pequeña sufría espiritualmente: «No podía dormir en la noche, sentía algo muy pesado en mi cuerpo. Si dormía, me sentía mal, porque escuchaba risas, jadeos y gritos», dijo.

Con toda esta situación, para ella, la única escapatoria era la muerte: «De verdad, lo único que veía como salida era el suicidio. Ya no veía otra solución», añadió.

Pero, por medio de una invitación, conoció el Templo de los Milagros, ahí fue cuando su vida empezó a cambiar: «Mi papá me invitó, recuerdo que fue un domingo a las 7:30 a. m. En la primera oración me sentí liviana y, cuando salí del servicio, esa noche pude dormir bien.

Participando los Viernes de Liberación y los Domingos del Encuentro con Dios, mi vida se transformó totalmente: mi familia fue liberada y ya no nos dedicamos a la brujería. La convivencia es buena entre nosotros.

Por mi parte, ya no necesito alcohol ni cigarro para sentirme bien. Tampoco tengo depresión ni tormentos en las noches

Me siento feliz y me veo diferente en la vida. Esto es porque el Espíritu Santo es el que me da paz, el que me guarda y dirige. Yo no me imagino la vida sin Él», finalizó.

Ella encontró brujería y su negocio se llenó de gusanos

Liliana Moreno Hernández también pasó por dificultades, pero, a diferencia de Daniela, ella sí fue víctima de la brujería. En la banqueta de su casa, encontró muchas cosas: «Era una muñeca envuelta de muchos alfileres, ajos, piedras de alumbre, una pata de gallina envuelta con unos chiles y unas cebollas».

A raíz de eso, su salud decayó, espiritualmente fue atormentada y en su negocio hubo pérdidas: «Padecí asma bronquial y tuve la cervical desviada. En las noches, escuchaba voces: a medianoche decían mi nombre, escuchaba en el pasillo que arrastraban un costal de basura y como que caían unos gatos. Iba a ver y nunca encontré nada.

El mal también tocó mi negocio trayendo plagas. La tienda se agusanó: el huevo se convirtió en sangre, la sopa tenía bichos y la longaniza tenía gusanos. Empecé a buscar brujos, porque lo que quería era rescatar mi tienda», contó.

Pero nada resultó para Liliana: «Ya no tenía nada que comer porque todo estaba podrido, fue cuando me entró la desesperación de quitarme la vida».

No obstante, en ese punto de su vida, encontró la ayuda necesaria: «Viendo la televisión, conocí el Templo de los Milagros. Empecé a luchar los Viernes de Liberación y el Domingo del Espíritu Santo. Por mi fe, Dios transformó mi vida.

Estoy sanada, sin asma bronquial ni con problemas en la cervical. Tampoco escucho ruidos ni voces.

Después de que mi negocio había fracasado, hoy gracias a Dios emprendí de nuevo. Es una vida diferente, llena de paz y tranquilidad.

Tengo una vida completamente blindada por el Espíritu Santo, que es la fuerza y protección», finalizó.

Viernes de Liberación Espiritual con la Rosa Consagrada

Por extraño que parezca, esta clase de problemas y ataques espirituales tienen una esencia. Algunos olores, por ejemplo, nos remiten a situaciones experimentadas. El problema es que no siempre son buenas.

¿Quién no recuerda el olor de las drogas, el alcohol, la traición o la miseria?

Es por eso que este viernes 28 de mayo, en la reunión de Viernes de Liberación Espiritual, tendrás la oportunidad de vencer el mal que te aflige.

Participa en el propósito de la Rosa Consagrada, la cual representa al Señor Jesús. De la misma forma que Él, en la cruz, atrajo hacia sí mismo todas nuestras maldiciones y enfermedades, por medio de tu fe, la rosa absorberá los males que están adentro de tu hogar. No olvides llevarla porque en ella se pondrá una gota de nardo, un perfume bíblico que, al esparcirse en tu casa, será como si el aroma de Cristo cubriera tu hogar.

Participa en la reunión de Viernes de Liberación Espiritual. Consulta los horarios de las reuniones u oraciones en la Universal más cercana a tu domicilio o llama al 55 55743266.

Y te invitamos a leer el Aviso Importante sobre las reuniones u oraciones en todo el país para informarte más.