Viernes de la descarga espiritual

Usted puede ser libre de todo mal participando en este propósito de fe

El comandante del ejército de Siria, Naamán, con seguridad, era un hombre muy próspero y exitoso en su vida profesional, además disfrutaba el respeto de su rey y de la nación a la que servía. Pero, en lo más profundo de su ser, el comandante era un hombre infeliz, pues tenía una enfermedad contagiosa e incurable: la lepra.

Aunque él tuviera bendiciones materiales, no podía disfrutar nada. Quien miraba a Naamán con certeza veía a un hombre grandioso, con varias medallas y condecoraciones, pero eso era solamente una apariencia en su vida, pues, en su casa, era solamente un leproso.

En los días actuales, ya existen algunos tratamientos para las personas con lepra; pero, en ese entonces, no había hospitales o medicamentos que curaran la enfermedad. Excepto el uso de la fe en Dios.

Y fue exactamente lo que Naamán hizo, usó la fe en Dios aceptando la orientación que le dio el profeta Eliseo. Él se sumergió siete veces en el río Jordán y fue curado.

Hoy en día no es diferente, ¿cuántas personas viven de la misma forma? Por fuera todo está bien, sin embargo, por dentro se sienten destruidas. Ya no tienen una vida familiar, no conversan con sus hijos. Todo está mal, solo viven aparentando, la depresión se convirtió en una lepra que ha corroído el alma y, así como Naamán, no tienen a quién recurrir.

“Él entonces descendió, y se zambulló siete veces en el Jordán, conforme a la palabra del varón de Dios; y su carne se volvió como la carne de un niño, y quedó limpio…” (2 Reyes 5:14-15).

¿Cuál ha sido su lepra?                                                                                                        

Este viernes, participe en el clamor para que, por medio de su fe, Dios le sane de la lepra (representada por los problemas, enfermedades, entre otros infortunios) que ha afectado a las personas. En la ocasión, se distribuirá el preparado con los tres elementos sagrados.

“Y tres son los que dan testimonio en la tierra: el Espíritu, el agua y la sangre; y estos tres concuerdan” (1 Juan 5:8).

Participe en el Templo de los Milagros, que su ubica en Av. Revolución, núm. 253, colonia Tacubaya. O si lo desea, en la agenda de direcciones encontrará la Universal más cercana a su domicilio.

Horarios: 7:30 a. m., 10 a. m., 12 p. m., 4 p. m. y, especialmente, 7 p. m.

(*) La Universal aclara que todos los conceptos emitidos en este medio, así como la programación de radio y de televisión, son cuestiones de fe, en modo alguno deben ser interpretados como elementos con atribuciones terapéuticas, en demérito de la medicina, ni de quienes la practican. NO DEJES DE CONSULTAR A TU MÉDICO.