«Venid a Mi»

Jesús les dijo a Sus siervos: «Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura» (Marcos 16:15). Él dijo que se les predicara el Evangelio a todos: bandidos, asesinos, malhechores, hipócritas, fingidos, engañadores, adúlteros, quien vive en la pornografía y todos los que están sufriendo.

Él les dijo a Sus discípulos que le hablaran a todo el mundo sobre la Salvación y que quien cree en esta Palabra y la pone en práctica tiene el privilegio de tener una nueva vida. No importa cuál sea el error de la persona, Dios puede y quiere hacer de ella una nueva criatura. Él quiere que la persona sea bendecida y testimonio de Su grandeza.

Jesús también dijo: «Venid a mí, todos los que estáis cansados y cargados, y yo os haré descansar» (Mateo 11:28). Pero, para que la persona se dirija a Jesús, es necesario que ella crea. Él solo está esperando una oportunidad para que los que sufren clamen a Él, para que ellos puedan ir a Su encuentro.

¿Y cómo dirigirse a Jesús? Elevando los pensamientos hasta Él y expresándolos en palabras. La persona puede decir: «Dios mío, Tú estás viendo mi sufrimiento, me siento en el fondo del pozo, entonces, ayúdame y ten misericordia de mí. Si realmente existes, entonces, iré hacia Ti».

Por lo tanto, levántese de ese lecho y ejercite su fe, sea cual sea su problema, ya que no existen dificultades para el Señor Jesús.