¿Usted es rechazado por sus amigos por ser cristiano?

“Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece” (Juan 15:19).

Esa declaración fue hecha hace casi dos mil años por el propio Señor Jesús, pero se encuadra perfectamente a lo que muchos cristianos aún viven hoy en día.

¿Cuántas veces los cristianos no oyen bromas por rehusarse a perder tiempo con las drogas o fiestas? ¿Cuántas veces no son discriminados por creer que el sexo debe realizarse en el matrimonio?

Son innumerables las situaciones en las que el odio es diseminado contra los que siguen la fe.

Es muy común que los “amigos” quieran disfrutar los vicios del mundo —como bebidas alcohólicas y noviazgos sin responsabilidades— y critican a quien rehúsa seguirlos. No se preocupe. El obispo Edir Macedo explica que “llama la atención el hecho de que los elegidos no pertenecen más al mundo. Eran del mundo, pero ahora, son de Dios”.

Cuando esa diferencia se vuelve evidente, las personas rechazan al cristiano, justamente porque se niegan a admitir para sí mismas que están desperdiciando la propia vida.

“En el mundo intentan compaginar la fe cristiana con la idolatría a los familiares, al dinero, a la moda y a las corrupciones morales”, explica el obispo Edir Macedo. “Los elegidos han sido odiados porque son definidos, determinados, saben lo que quieren y no lo abandonan. Con ellos no hay ninguna oportunidad de tener acuerdos con las tinieblas. Después de todo, combinar la luz con las tinieblas o casar la luz con las tinieblas es IMPOSIBLE PARA LOS ELEGIDOS DE DIOS”.

Si usted ha sido rechazado por sus amigos por ser cristiano, reconsidere esas amistades. Los verdaderos amigos son aquellos que respetan sus elecciones.