«Un trabajo de brujería me arrebató la salud»

«Tengo una historia de bendiciones y metas alcanzadas porque Dios está conmigo. Sin embargo, cuando estuve lejos de Él, las cosas fueron diferentes. Fue una vida marcada por el dolor y el sufrimiento.

Encontré un trabajo de brujería fuera de la casa y, a partir de ahí, las cosas ya no fueron igual. Empecé con malestares en mi cuerpo, me dolían los pies, me era difícil ponerme en pie. Visitamos muchos médicos, pero no tenía mejora alguna. Entonces mi esposo optó por ir con brujos, aunque implementaron varios rituales y trabajos, tampoco pudieron hacer algo por mí.

Cuando nos sentimos desanimados, se nos abrió una puerta: llegamos al Templo de los Milagros, fue en este lugar donde Dios nos mostró su inmenso poder y le dimos un giro a nuestra historia. Gracias a que seguimos las enseñanzas dadas en las reuniones, nuestra fe se activó a tal punto que nos entregamos completamente al Señor Jesús.

No dudamos en demostrarle nuestra confianza en la Hoguera Santa y así los milagros no se hicieron esperar. Sané de mis malestares, nunca más tuve dolor en mis pies y puedo caminar perfectamente bien. Luego vinieron bendiciones económicas: tengo casa, auto, camioneta, locales comerciales que rento, además de negocios propios. No hay duda, con Dios se vence todo lo que humanamente parece imposible.» -Irene Salazar