Un barrendero encontró dinero y se lo devolvió a la dueña

Una historia de honestidad y gratitud puede inspirar el cambio de conducta de muchas personas

Realengo es una colonia de las afueras que se ubica en la zona oeste de Río de Janeiro, Brasil, donde viven y circulan miles de personas. Este es el escenario de una historia sobre honestidad y gratitud. Desde hace casi un mes, el barrendero Leandro de Carvalho Silva, de 31 años, encontró 700 reales brasileños (que equivalen a 3357 pesos mexicanos) cuando recolectaba basura en la colonia. El dinero era de una mujer de la tercera edad. Maria Eli da Silva Rodrigues, de 72 años, había salido para pagar la renta de su hija cuando el dinero cayó de su bolso.

Leandro hizo de todo para encontrar al dueño del dinero. Él recordó que una señora había pasado en el lugar. “Fui a su casa y pregunté: ‘¿Usted perdió algo?’. Ella dijo: ‘Perdí 700 reales’. Ella estaba nerviosa, casi lloró cuando le conté que lo había encontrado.

Ella estaba muy agradecida, dijo que ‘Dios me colocó allí’. Nunca pensé que encontraría tan rápidamente al dueño del dinero”, le reveló al sitio de noticias O Dia.

Él dijo que en su trabajo es normal encontrar cosas perdidas, pero que nunca se queda con lo que encuentra. “Lo que es mío, es mío. Lo que no, lo tengo que entregar. Me gusta conquistar mis cosas con sudor, con el fruto de mi trabajo. Y la vida está muy difícil, ¿ya imaginó si no le hubieran devuelto el dinero a ella? Dios va a agradecer lo que hice, pues fue de buen corazón. Me alegra hacer el bien”, afirmó.

Con el dinero que gana, Maria Eli mantiene la casa en donde vive con su nieta e incluso paga el alquiler de su hija, que desde hace dos años sufrió un accidente cerebrovascular (ACV). “Me desesperé, pero cuando él dijo que había encontrado el dinero, fue una sensación de gratitud. Hoy en día es difícil que eso suceda, él tenía que ser como los demás, pero no. Él dio un ejemplo de honestidad”, dijo la señora.

Miles de personas le dieron me gusta a la publicación de la noticia del gesto de Leandro, que se hizo viral en las redes sociales. Lo ideal es que conductas como la de él realmente contagiaran a todos para que actúen así.

¿Ya se imaginó si todos procedieran de la misma forma al encontrar algo que no les pertenece y se lo devolvieran a sus dueños? El ejemplo es válido para mostrar cómo debemos lidiar con lo que es del otro en nuestra sociedad. Es una actitud que no debe ser la excepción, sino la regla. Un gesto de respeto y, principalmente, de honestidad.