“Tuve cáncer y esquizofrenia cuando me aparté durante 6 meses”

“Crecí viendo cómo mis parientes sufrían violencia intrafamiliar. Nunca tuve una buena relación con mi mamá y los problemas nos orillaron a buscar ayuda en casas de limpias y brujería.

Tuvimos buena solvencia económica, negocios, departamentos, casas y carros del año que perdimos en un abrir y cerrar de ojos, pero ni así dejamos de asistir a esos lugares…

Durante 30 años creí en lo esotérico. Por ver a mis hermanas sufrir en sus matrimonios, tardé mucho en tener una pareja y, cuando conocí a alguien, nos casamos siete años después; solo que, de la noche a la mañana, cambió.

Era explosivo, me maltrataba y actuaba como soltero, aun teniendo dos hijas, no me daba gasto, era irresponsable y llegaba tarde a casa sin justificación, no nos importaba discutir enfrente de la gente.

Cuando mis papás fallecieron, caí en depresión. Mi situación era terrible, pero aun así, no dejaba de ir con los brujos. Por su forma de ser, llegué a odiar a mi marido, ¡quería divorciarme!

Al llegar a la Universal, estuve con un pie adentro y uno afuera durante un año. Criticaba todo hasta que decidí alejarme; lo único que me hizo regresar, fue que me dio cáncer en la matriz y esquizofrenia.

Hice un desafío con Dios y Él me respondió, al hacerme unos estudios para entrar a trabajar, no salió ninguna enfermedad.

Empecé a creer que usar la fe funcionaba para cambiar la situación, así que me entregué, perseveré, Lo conocí y obedecí Su Palabra.

Mi Señor sanó mi alma y mi corazón: perdoné a mi esposo, aprendí a amarlo y mi matrimonio es una maravilla.

Los problemas de dinero se solucionaron, encontré un trabajo excelente y mi familia está bendecida. De los tormentos espirituales y la depresión, ya ni me acuerdo. Tengo vida nueva”, Clementina Haro.