¿Todos los caminos conducen a Dios?

Muchos abrazan esta «idea», pero eso no es lo que el Señor Jesús enseñó.

¿Por qué muchas personas viven en una especie de yoyo espiritual? Por un tiempo están bien, pero luego empeoran. La respuesta dada por el obispo Renato Cardoso es porque tratan al Señor Jesús como otro «dios». Es decir, recurren a Él en oración, pero también confían en innumerables otras entidades. «Jesús es uno más en la ensalada de «dioses» en los que creen», dijo el obispo.

Sin embargo, el Señor Jesús no acepta ser tratado como uno más. Muchos aceptan la idea de que «todos los caminos conducen a Dios». Pero eso no es lo que el Señor Jesús enseñó.

Él dijo: «YO SOY el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por Mí» (Juan 14:6).

No dejó abiertas una gama de opciones para alcanzar a Dios. Por el contrario, dejó en claro que solo hay un camino y ese es Él. Y, para eso, el obispo enfatizó que es necesario alejarse de lo que no ha dado ningún resultado, y hacer de Él el único Señor.

«Cuando hace de Jesús el único Señor en su vida, Él se hace cargo de usted espiritualmente; lo lleva al escondite del Altísimo, porque se convierte en Su propiedad. Por eso Él es el responsable de su vida», concluyó.