Todo pasa, menos esto…
La importancia de invertir en lo que es eterno
Todo en la vida pasa, excepto una cosa.
Este año de 2020, han sucedido muchas cosas, y la principal de ellas es la pandemia.
Nadie imaginaba que un día las personas no podrían salir a las calles sin cubrebocas, no podrían ir a la iglesia, no podrían vivir a gusto. Muchas cosas que nosotros nunca esperábamos que sucederían, sucedieron, pero, para muchas personas, la pandemia ya es noticia vieja, ya no asusta.
Así es todo en la vida. La infancia, la juventud, el noviazgo, el día de la novia, la luna de miel, todo pasa. Incluso el 2020.
A veces estás pasando por una cosa difícil en tu vida y no logras ver más allá de lo que ves. Lo que ves en este momento es un problema muy malo, desesperante, una situación que nunca imaginaste pasar. Pero como todo en la vida, eso va a pasar, ese problema va a pasar. De lo que tienes que preocuparte es cómo vas a pasar por él.
Una herramienta llamada fe
Aunque todos, en algún momento de la vida, pasarán por un problema que los hará sentirse desesperados, la forma en que enfrentamos esos problemas dice mucho quiénes somos.
Pero todo pasa cuando se usa la fe. Esta es la única herramienta capaz de resolver tus problemas.
Lo que no pasa
Pero, existe una cosa que no pasa: la eternidad. Y muchas personas, lamentablemente, no le dan el debido valor a eso. Ellas le dan más valor a las cosas que pasan: el matrimonio, los problemas, la vida amorosa, financiera, la carrera, el dinero, los bienes. Le dan más valor a todo eso que a la eternidad, la salvación.
Las personas que ya murieron están viviendo esa eternidad, la cuestión es: ¿en dónde?
Por lo tanto, es esencial pensar en esto todos los días, de día y de noche. Ya que nuestra salvación, nuestra eternidad, no pasa. Es necesario estar todo el tiempo invirtiendo en ella. Es en eso que debemos ocupar nuestra mente. El resto pasa.
Invierte en tu eternidad participando en las reuniones de miércoles y domingo en la Universal más cercana a tu domicilio.
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