Tiempos de crisis de recursos: imagina cómo será en el Apocalipsis

Cuando comenzó el miedo a causa de la pandemia de la COVID-19, una de las primeras reacciones de muchos fue conseguir la mayor cantidad de recursos alimenticios para sobrevivir durante el confinamiento.

Estas compras de pánico causaron que otros no lograran abastecer sus hogares.

Algo semejante, pero con otro recurso, sucedió a principios del año 2019: el desabasto de gasolina. Esto ocasionó que miles de conductores de varios estados de México se formaran a la espera de llenar sus tanques. Causando conflictos y peleas entre las personas.

Ensayo del Fin de los Tiempos

Esta experiencia nos permite tener un ensayo de lo que está por venir en el Fin de los Tiempos, descrito en la Biblia.

Desde que Dios creó a la humanidad, Su mayor deseo es separar para Sí mismo a las personas que Lo adoren en espíritu y en verdad (Juan 4:23).

Sin embargo, Adán y Eva escucharon al diablo y pecaron, esa alianza se quebró. Entonces, tiempo después, el Altísimo tuvo que enviar al Dios Hijo, el Señor Jesús, para sacrificarse en la cruz —pagando por el pecado de toda la humanidad— restaurando la alianza entre la criatura y el Creador (Romanos 5:18).

No obstante, a pesar de las advertencias del Texto Sagrado, muchos le han dado la espalda al Altísimo. Sin saber que con eso están siendo engañadas por los espíritus malignos que los conducen al sufrimiento eterno (2 Corintios 4:4). Así, el mundo permanece inmóvil en el pecado.

Pero, el libro de Apocalipsis muestra que ese «sueño» no durará para siempre. Pues, un día, el Fin de los Tiempos comenzará. Y ese inicio es representado por cuatro caballos que simbolizan la velocidad y la fuerza con la que estos eventos de destrucción sucederán.

La primera catástrofe de este periodo es el surgimiento del anticristo, que aparecerá poco después de que el Señor Jesús arrebate a los salvos. Después, el mundo enfrentará guerras y destrucciones nunca antes presenciadas en la historia de la humanidad. Luego, las personas que queden enfrentarán una gran hambre y miseria. Y, para cerrar ese primer arco de tragedias, entonces, surgirá la gran muerte —representada por el jinete del caballo amarillo—.

Imagina el escenario: con satanás y sus ángeles dominando este mundo, las ciudades solo serán ruinas a causa de la guerra, las personas serán egoístas y harán lo que sea para pelear por los pocos recursos que queden —como los asesinatos y el canibalismo, que son previsibles—. La balanza en la mano del jinete del caballo negro, por ejemplo, simboliza que una persona tendría que trabajar todo el día para lograr comprar una porción de alimento para animales. Como ella necesitará comer para trabajar, los demás miembros de la familia quedarían sin sustento. Con esto, las enfermedades y las muertes, simbolizadas por el caballo amarillo, formarán parte de la cotidianidad de las personas. Será como si la Tierra se convirtiera en el propio infierno.

Por lo tanto, piensa por un instante: si el caos se esparce entre las personas a causa de algunos días sin recursos, intenta visualizar cómo serán los tiempos finales en este mundo —sin comida, sin agua, en medio de la violencia y otros tantos problemas—. Por eso, es importante cuidar para que, en la venida del Señor Jesús, no te quedes para ver personalmente cuando todo eso suceda.

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