Tiempo para Dios
«Y sucederá en aquel tiempo que Yo escudriñaré a Jerusalén con lámparas, y castigaré a los hombres que reposan como el vino en sus heces, los que dicen en su corazón: “Ni bien ni mal hará el Señor”» (Sofonías 1:12).
Vivimos en días en los que el hombre tiene muchas excusas para darle su tiempo al Señor, y creen que Él no se incomoda por eso. Pues es precisamente lo contrario, Él desea mucho participar en la vida de todos para guiarlos, orientarlos y hacerlos vencedores en este mundo.
Por Ester Bezerra
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