Solo el 30 por ciento de los adictos logra rehabilitarse por completo

El 70 por ciento termina recayendo en los vicios

La Secretaría de Salud (Ssa), refiere que de 10 personas que ingresan a un centro de rehabilitación siete vuelven a recaer en su adicción, por eso se busca incrementar la eficiencia de los tratamientos.

La Ssa menciona que el 31 por ciento de las personas que completan su tratamiento, permanecen en periodo de abstinencia después de completar su procedimiento para dejar de consumir. Hay otro porcentaje de personas que tiene un problema, que es el padecimiento dual, un proceso de consumo de drogas mezclado con un proceso psiquiátrico. Con ello se entiende que el 70 % de quienes toman un tratamiento para rehabilitarse de alguna adicción terminan recayendo en el vicio.

Además, detalla que para que un tratamiento de desintoxicación sea efectivo, es importante que en el proceso también estén involucrados los familiares. Y es que de acuerdo al seguimiento de la secretaría quienes suelen recaer son aquellos jóvenes que vienen de hogares disfuncionales. Otro factor que influye es que en diversos centros de rehabilitación reciben malos tratos, son humillados y golpeados de manera despiadada.

«Intentaba cambiar, pero siempre recaía»

«Mi principal problema era el alcoholismo, aunque también consumí marihuana y cigarrillo. En cuanto a mi consumo de alcohol, este fue bastante ya que podía pasar días sin comer, pero no sin beber. Obviamente este consumo desmedido me provocó otros problemas.

Además, en mi trabajo me generó bastantes conflictos porque llegaba a mis labores en estado de ebriedad. En cuestión salud, dañó mi intestino; en cuanto a lo económico no había dinero suficiente para satisfacer mi necesidad de bebidas embriagantes. Todo lo que cobraba se iba en pagar en la tiendita donde me fiaban las botellas de vino, incluso hubo ocasiones en las que me quedé en las terminales de autobuses porque ya no tuve con qué regresar a casa.

Por más que intentaba dejar el vicio, siempre recaía. Ya no creía en mí mismo, pues me fallaba en mis intentos por cambiar. Sin embargo, cuando entendí que necesitaba a Dios para que mi rehabilitación sí fuera efectiva, me acerqué a Él en la Cura de los Vicios y aquí obtuve lo que tanto anhelaba: la liberación del alcoholismo.

Ahora el alcoholismo, el cigarro, la marihuana no son parte de mí. Ahora mi vida está llena de paz, de vida y, sobre todo, de la presencia de Dios.» -Antonio García