Si perdiste las ganas de vivir…

Escondida, a veces tras indiferencia, sonrisas, ropa a la moda o una fuerza que en realidad no se tiene, la depresión está presente en por lo menos 300 millones de personas en el mundo, según la Organización Mundial de Salud (OMS).

Comenzó como una tristeza inexplica­ble. Las cosas que te satisfacían ahora no te importan más. De un momento a otro, te aislaste. ¿Habrá a quien le impor­te tu dolor? Quizá estás demasiado can­sado como para explicar o entender qué pasa por tu mente.

El tiempo sigue, pero parece que con­tigo los días transcurren más lento y tu pena se hace mayor. Ahora, vivir se ha vuelto un peso: tu apariencia, alimen­tación, tus actividades diarias… o te es­condes detrás de ello o simplemente lo has dejado de lado. La idea de no exis­tir o darle fin a tus días ha taladrado tu mente, pues no sabes cómo resolver ese conflicto interno. Dudas de la existencia de Dios o entonces crees que no le im­portas tanto. No aguantas más. Quieres paz. Pero, te preguntas si a estas alturas es posible.

¿Qué está pasando?

Eso que sientes es depresión y no solo te ha pasado a ti, le ha ocurrido a mu­chos. Los científicos han tratado durante años de explicar cómo se origina. Algu­nos creen que son cambios químicos en el cerebro (pero los tratamientos para nivelarlos, en ocasiones, no han logra­do la cura total), otros creen que es un problema de orden psicológico. Pero hay una tercera versión.

Problema en el alma

Cuando algo te duele y no sabes qué es, podría ser tu alma. En un programa televisivo, el obispo Edir Macedo, líder de uno de los principales movimientos espirituales del mundo, afirmó: «La de­presión es el estado de desesperación del alma. Un grito silencioso que solo de forma espiritual puede ser aliviado.»

Si ya intentaste encontrar la solución a lo que sientes y no tuviste éxito, no te rindas. Escuchar a tu alma podría salvar­te de una decisión fatal. Sabemos que en el fondo quieres vivir, pero no así. Des­cubre, cómo miles de personas encontra­ron una felicidad única que les dio una verdadera razón para estar vivos.

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Lea también: Vivir es la salida

«Creí que el suicidio era la única salida para mi depresión»

«A los seis años, abusaron de mí. Esto provocó que me deprimiera y no acepta­ra el cariño de la gente, ¡me sentía mal conmigo misma! A veces, algunas voces en mi mente incitaban a suicidarme. Pero, cuando iba a hacerlo, algo me lo impedía

Una madrugada, cuando intentaba una vez más quitarme la vida, encendí la televisión y vi el programa de la Universal, entonces decidí buscar la ayuda de Dios. En el Templo de los Milagros, me enseña­ron cuál era la salida. La puse en práctica y, tras un proceso que requirió tiempo, superé la depresión y nunca más vi el sui­cidio como una alternativa.» -Ana

Un mensaje para quienes no tienen ánimo para vivir

Durante septiembre, la FJU México, subgrupo de la Universal, encargado de velar por el bienestar espiritual de la juventud, llevó a cabo la campaña «Sep­tiembre Amarillo», con el propósito de concientizar a las personas sobre el sui­cidio y la depresión.

En las calles de todo el país, lo volun­tarios del grupo salieron con cartas que contenían mensajes positivos, así como información del Proyecto Help, que pro­mueve la prevención de estas y otras problemáticas, como bullying y cutting, para colocarlas en los puentes y postes. Cabe decir que Help está formado por jóvenes que vencieron esos conflictos y ahora se dedican a ayudar a otros.