Sexo antes del matrimonio: ¿bueno o malo?

Cristiane y Renato Cardoso destacan 6 razones por las cuales el sexo antes del matrimonio perjudica la relación

Para Cristiane y Renato Cardoso, autores del libro Noviazgo Blindado (Namoro Blindado, en su lengua original) los solteros cometen un gran error al creer en la idea de que es necesario saber si la persona es compatible sexualmente.

“Es gracioso, porque las personas solo usan ese argumento para el sexo. Usted no escucha a nadie diciendo que quiere saber si son compatibles monetariamente, dejando el dinero en la mano de otra persona durante tres meses, con el fin de saber si ella lo usa de la manera que le agrada. El argumento de la prueba, en realidad, es una gran excusa andrajosa para irse a la cama con otra persona”, destaca el presentador.

Para Cristiane Cardoso, existen 6 razones por las cuales el sexo antes del matrimonio perjudica la relación:

1. Hay intimidad en la pareja en el momento equivocado

Durante la fase de noviazgo, normalmente, el hombre es romántico, atento, hace de todo para agradar a la novia. Pero, a partir del momento en el que ellos empiezan a tener relaciones sexuales, en algunos casos, él empieza a ser posesivo, celoso y controlador. O puede suceder, justamente, lo opuesto: él pierde el interés en la relación una vez que ya obtuvo lo que quería. Él no necesita hace nada más para conquistarle. Por lo tanto, no tendrá más motivos para casarse con usted.

2. El sexo antes del matrimonio es egoísta

El sexo entre dos personas que no están casadas no es tan placentero como debería ser. Esto es porque, normalmente, el enfoque es satisfacer los propios deseos y no proporcionarle placer a la pareja. Por esa razón, muchas mujeres pierden el interés en el sexo después de estar casadas. Porque ella asoció el sexo con algo egoísta, que no era bueno. Ella no se sentía valorada.

3. Expectativas diferentes

Para la mujer, el sexo representa su entrega total a la pareja y ella siempre espera que él haga lo mismo. Solo que, en la mayoría de las veces, eso no sucede, generando en ella una enorme frustración y un sentimiento de falta de valor en la relación. Ella busca compromiso, amor eterno, compañerismo, mientras él solo el placer físico. Las expectativas son muy diferentes.

4. El sexo no garantiza un futuro matrimonio

No todo el mundo que tiene sexo antes del matrimonio se casa. Eso quiere decir que es posible que usted le está dando sus momentos más íntimos a una persona que no será suya por el resto de su vida. Además de eso, normalmente, los problemas en la relación suceden después de que la pareja empieza a tener relaciones sexuales.

5. Embarazo no deseado o “deseado”

Muchas mujeres se vuelven madres sin estar preparadas emocionalmente, psicológicamente y financieramente. Se ven obligadas a interrumpir sus estudios y cambiar completamente el rumbo de sus vidas. Además de eso, forzadas por las circunstancias, muchas terminan casándose, incluso sin estar seguros de estar haciendo la elección correcta. Y, así, intentan arreglar un error cometiendo otro.

Hay quienes se embarazan, a propósito, con la intención de engañar al hombre para casarse con ella. Y, así, en ambos casos, el pensamiento de que él está con ella solo debido al niño, siempre estará en medio de ellos.

Además, la pareja no tendrá tiempo para adaptarse a la vida de pareja, una vez que ya serán tres. Con certeza, eso ocasionará muchos conflictos en la relación.

6. Enfermedades de transmisión sexual

Está científicamente comprobado que la promiscuidad sexual es una de las causas principales de la propagación de enfermedades de transmisión sexual (ETS), que son innumerables, varias de ellas, incluso, incurables. Si usted es soltero(a) y le gusta estar cambiando de pareja, o usted está casado(a), pero le es infiel a su cónyuge, manténgase atento. Si no es por razones morales y religiosas, hágalo por las razones que la propia ciencia nos da.

Para Renato Cardoso, la verdadera prueba de amor está en la persona que espera el matrimonio para solo, entonces, tener relaciones sexuales con la persona amada, y no lo contrario. “Ahí es donde realmente se prueba el amor”, finaliza.

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