«Saqué a mi hija del hospital solo para morir»

«Desde que nació, mi hija tenía problemas frecuentes en su salud debido a que le faltan 2 cromosomas. Eso no permitía que su organismo generara glóbulos rojos, únicamente blancos. Solo pudimos saber cuál era el problema cuando tenía 4 años de edad. Los remedios y estudios eran caros, pese a todos los esfuerzos no le daban esperanzas, la hospitalizaron y desahuciaron, pues ya no tenía sangre en la piel y sus ojos eran amarillos. Cuando tuvo 15 años, la enfermedad se desarrolló más fuerte, prácticamente estaba en sus últimos días. Yo veía que otras niñas en el hospital iban muriendo, por lo que decidimos llevarla a casa para que muriera allí.  

Mi hija mayor fue la que conocía la Universal y me dijo que en ese lugar ocurrían milagros, era nuestra última opción porque ya no sabía qué más hacer. Desde el primer día vi cambios y entonces, empecé a ir todos los días. 

Comenzamos a participar en propósitos de fe y en las reuniones de Casos Imposibles, no desistí de confiar en Dios. El tiempo fue pasando, pudimos notar que ya no hubo recaídas, incluso su rostro dejó de estar paralizado. Dios la fue sanando por nuestra fe… Actualmente, mi hija tiene 25 años, ella ha roto el pronóstico de que apenas podría llegar a los 20, incluso no presenta ni una secuela. Los especialistas se sorprenden porque su problema es congénito, algo imposible de vencer, pero que para Dios no lo fue. El Espíritu Santo representa todo para nosotros y es el único que puede salvar de la muerte.» -Dora Quiroz  

Casos Imposibles

¿Tienes una causa en la justicia sin solución? ¿Te han dicho que para tu situación no hay salida? ¿Los problemas que te rodean parecen imposibles de vencer?
Entonces, participa todos los sábados en la reunión del Ayuno de los Casos Imposibles. Te esperamos en la Universal más cercana a tu domicilio.

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