¿Sabes qué es la fe?

¿Qué es tener fe? Para el obispo Renato Cardoso, la manera más fiel de ver la fe de una persona es observando lo que ella hace. «Porque lo que usted hace no miente», dijo. Agregando que la fe no es necesariamente lo que la persona dice, siente o lo que sabe de la Biblia o cualquier religión.

Pues, según él, sea cual sea la religión practicada, solo es una etiqueta que no define la fe de la persona y lo que ella es.

Teatro religioso

Sobre eso, el Señor Jesús dice lo siguiente: «Los escribas y los fariseos se han sentado en la cátedra de Moisés. De modo que haced y observad todo lo que os digan; pero no hagáis conforme a sus obras, porque ellos dicen y no hacen» (Mateo 23:1-3).

Tal vez esta fue «la advertencia más severa de todas las advertencias que Jesús les hizo a los religiosos», señala el obispo Renato.

Esto es porque los escribas y fariseos eran maestros en lo que enseñaban, sin embargo, no lo practicaban. Por eso, Jesús los llamó hipócritas.

Es más, el origen de esa palabra proviene del teatro, según explicó el obispo. Así como sucede en el teatro, la persona hipócrita dramatiza un personaje que no es ella. Era lo que los religiosos de la época de Jesús hacían, encarnaban a un personaje y vivían un teatro religioso.

«Entonces, las personas cometen ese error. Es muy común que el creyente, el cristiano, tenga conocimiento de la Palabra, pero no la practica. Él cree que aquel conocimiento ya es suficiente. El conocimiento da una sensación de importancia, de poder, de superioridad, porque empieza a conocer, entender un tema que los demás no entienden. Pero, el conocimiento de verdad no es la teoría, es la práctica», aclara.

La fe es práctica, no teoría

Para una mejor comprensión, el obispo hace la siguiente analogía: «Por ejemplo, si le tuvieran que operar el corazón, ¿preferiría que le operara un cirujano con 30 años de experiencia o uno que acaba de salir de la facultad de medicina?», cuestiona.

Obviamente, la respuesta es la primera opción, ¿no es así? Lo mismo ocurre con la fe. No sirve de nada tener conocimiento, aunque sea el mejor, ya que la práctica es la que va mostrarte si realmente comprendes el tema.

Entonces, si al ver tu vida constatas que no refleja lo que está escrito en la Palabra de Dios, es muy probable que el problema se relacione a lo que dijo el Señor Jesús: «porque ellos dicen y no hacen».

«Usted dice que ama a Dios, pero no lo demuestra. Usted dice que Dios es el primero en su vida, pero en la práctica no lo es. Primero es la madre, el marido, el hijo, el trabajo, usted, su dinero… Usted ama cantar las canciones evangélicas. Pero ¿de qué sirve cantar algo que habla de mensajes bellísimos si aquello no es una realidad en su vida? Sería mejor no cantar nada, por lo menos usted no sería hipócrita. La falta de resultado en la fe, normalmente, se asocia a este pequeño gran problema que Jesús les señaló a los religiosos», destaca.

Autoanálisis

Por lo tanto, el obispo Renato sugiere que se haga un análisis:

«¿Qué ha dicho, sabido, de la fe y que no ha hecho? Ese abismo entre lo que dice creer y lo que hace es lo que explica la fe inútil, la fe sin respuesta que usted tiene. Dice que tiene fe en Dios, pero es una persona triste, angustiada, preocupada, de mal carácter, que, de vez en cuando, miente, traiciona, guarda rencor. ¿De qué sirve vivir así? El día en el que usted alinee su fe, con sus obras y viceversa, su fe será real.  Y cuando la fe es real, Dios también es real en la vida de la persona», afirmó.