Reunión trimestral del Movimiento Godllywood

Analizándote a ti misma

«Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos. ¿O no os conocéis a vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros, a menos que estéis reprobados?» (2 Corintios 13:5).
A las cinco de la tarde en punto, en el Templo de los Milagros, se llevó a cabo la última reunión trimestral del Movimiento Godllywood, donde miles de mujeres, de distintas partes de la ciudad y área conurbada, llegaron dispuestas a escuchar la Palabra de Dios.
En la concentración, que se transmitió por video conferencia para los estados de la República, se enseñó a las presentes a analizar sus acciones, siempre conscientes de lo que están haciendo.
«En el versículo, la Biblia no dice que examinemos a los demás, sino a nosotros mismos, es decir, que es lo que traemos dentro para saber quiénes somos en realidad. Si yo no lo hago, no sabré qué pasa conmigo, por qué reacciono de tal manera o por qué cometí algún pecado. Es más fácil detectar el error de los otros, pero si obedecemos lo que está escrito, el Espíritu Santo hablará con nosotros y así podremos cambiar», explicó Rachel Sanches, encargada del Movimiento Godllywood en México.
«No podemos impedir que los demás cometan errores, pero si podemos impedir que nosotros los cometamos», añadió la señora Rachel.
Al terminar, las mujeres salieron conscientes de que, si cometen algún error, no es por culpa de los demás, sino de ellas mismas; sabiendo que tienen la capacidad de cambiar sus actitudes si quieren ser bendecidas.

«No me había percatado de cuánto debía cambiar, hasta que me mostraron mi realidad»

«A pesar de haber tenido un encuentro con Dios, mi vida estaba en desorden. Mis malos hábitos no solo me perjudicaban a mí, sino a las personas a mi alrededor.
Sin embargo, solo me di cuenta de esos detalles cuando me animé a hacer los desafíos del Movimiento Godllywood. Aquí descubrí como era mi vida en realidad y fui cambiando mi forma de ser, quitando cosas de las cuales no me había percatado.
Además de crecer y madurar, espiritualmente hablando, me ayudaron a estar bien, primero conmigo misma y después con los demás. He aprendido a ser ordenada, a tener disciplina y amor en todo lo que realizo. Además, me convertí en una mujer fuerte y de visión.
La nueva Esmeralda se refleja en mi comunión con Dios, en casa con mi familia, en el trabajo y en cada lugar donde me paro. El Movimiento Godllywood me ayuda a conocerme, motivándome día a día para ser mejor con Dios y con los que me rodean.» -Esmeralda Bartolo