Reprensión con consuelo
«Así que, por el contrario, vosotros más bien deberíais perdonarlo y consolarlo, no sea que en alguna manera este sea abrumado por tanta tristeza.» (2 Corintios 2:7).
Cuando reprenda a alguien, hágalo con sabiduría, para que él, mostrando arrepentimiento, sea consolado por el Espíritu Santo con la Palabra de la Verdad que libera y transforma al pecador. Este saldrá feliz por el amor que proviene de lo Alto.
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