¿Recibirás el Espíritu Santo en esta ocasión?

¿Cómo tener certeza que recibiste el bautismo con el Espíritu Santo?

Tal vez, ya le entregaste todo a Dios, no vives en pecado, frecuentas las reuniones de la iglesia, evangelizas, pero no tienes certeza de haber recibido el Espíritu del Señor y dudas cuando crees haberlo recibido.

El primer paso para recibir el Espíritu Santo

El obispo Renato Cardoso explicó que para que el Espíritu Santo venga sobre alguien es necesario, en primer lugar, abandonar la vida de pecados:

«Antes de recibirlo, es claro que debemos cambiar nuestros comportamientos, limpiar nuestro corazón, vaciar nuestra vida de todo lo malo que le desagrada al Espíritu Santo. Pero, usted tiene que entender que no porque dejó de hacer esto o aquello significa que el Espíritu Santo vino sobre su vida. Es principalmente por la promesa», aclaró.

La promesa del Señor Jesús

Según el obispo, si abandonaste el pecado y demostraste con actitudes que quieres recibir el Espíritu Santo, entonces, el siguiente paso es creer: «Es necesario creer en la promesa. Tener certeza de que Él ya está sobre su vida. Esa creencia no implica sentimiento. Usted no puede estar esperando sentir», afirma.

Y continúa: «Esta es una promesa en la cual uno debe tener certeza, como cualquier otra promesa que Dios haya hecho». El propio Señor Jesús prometió que le rogaría al Padre y enviaría a otro Consolador al mundo. Y sabiendo que Él ya oró, con certeza Dios atendió tu oración.

«Entonces, Dios ya dio el Espíritu Santo», explica el obispo. «Ahora, necesita creer en esto. A partir del momento en el que crea, el Espíritu Santo comenzará a producir Sus frutos en su interior. Esos frutos son los que traerán la convicción, la certeza, la prueba de que Él está con usted», reforzó el obispo.

Cierre del Ayuno de Daniel

Estamos viviendo el propósito del Ayuno de Daniel, cuyo cierre será el 31 de diciembre.

El Ayuno de Daniel es otro tipo de ayuno, en el cual, durante 21 días renunciamos a todo lo que nos distancia de Dios y contamina nuestra vida espiritual, como noticias seculares, redes sociales y entretenimiento, para, durante ese periodo, dedicarle nuestra vida totalmente a Dios. Aprovecha estos últimos días.

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