¿Qué nos pueden enseñar la paloma y la serpiente?

Observar atentamente la naturaleza es extraer de ella lecciones valiosas. En diversos pasajes bíblicos podemos encontrar enseñanzas que animales y plantas, por medio de sus características, nos pueden proporcionar.

El Señor Jesús usó la serpiente y la paloma, dos animales tan diferentes, a fin de aconsejarnos sobre dos virtudes esenciales que debemos tener y, así, mantenernos protegidos de las maldades ajenas.

“… sed, pues, prudentes como serpientes, y sencillos como palomas” (Mateo 10:16).

Para entender mejor lo que el Maestro quiso enseñar, vamos a analizar cada una de las características de los respectivos animales.

La serpiente es un animal extremadamente prudente. Usted no la ve a simple vista. Por lo general, su ataque ocurre sin que al menos la víctima note su presencia. Observa bien todo a su alrededor. Evita exponerse al peligro. Es precavida.

En cambio, es muy común ver palomas en las plazas, por ejemplo. Su presencia no intimida a nadie, pues son inofensivas.

Y ellas no solo no le hacen daño a nadie y no perciben el peligro. Inclusive, son capaces de aterrizar delante de un depredador.

El equilibrio

Por eso, el equilibrio es necesario entre esas dos características. Usted debe ser inofensivo, sin embargo, prudente.

Si usted solo es simple, es decir, ingenuo como una paloma, sufrirá daños.

“El avisado ve el mal y se esconde; mas los simples pasan y reciben el daño” (Proverbios 22:3).

El obispo Edir Macedo aclara que el prudente “esquiva cualquier situación que pueda conllevar sufrimiento y consecuencias trágicas para la vida y el alma”.

Esto se vive en situaciones cotidianas. “Es oír un chisme y apartarse de él. Es notar la tentación y huir”, ejemplificó el obispo.

Sin embargo, el obispo resalta que los simples —que son personas ingenuas— terminan cayendo en las trampas que conducen al pecado, por no lograr discernir el peligro que lo ronda.

No se deje llevar por todo lo que dicen. Observe, cuestione y, cuando haya duda, no vaya, no hable, no vea, no oiga y no lo haga.

Siempre busque la protección del Altísimo para librarlo de todo el mal, pero no olvide que la vigilancia siempre viene antes que la oración, ¡siempre! (Mateo 26:41).

Ayuno de Daniel

“Los malos se han aprovechado de la pureza de los ojos de aquellos que son buenos para engañarlos. Por eso, solo quien tiene la luz del Espíritu de Dios está apto para ser prudente como las serpientes e inofensivo como las palomas”, enfatizó el obispo Macedo.

Por eso, el Ayuno de Daniel para el avivamiento del Espíritu Santo es una oportunidad valiosa para aquellos que aún no fueron bautizados y, también, para los que buscan un avivamiento espiritual.

El domingo 22 de septiembre inició el propósito especial del Ayuno de Daniel en todas las Universal del país. Es un periodo durante el cual, a lo largo de 21 días, dejamos las cosas seculares y enfocamos el pensamiento en todo lo que Dios ha dicho en Su Palabra.  .

Si usted desea ese avivamiento espiritual, participe en las reuniones que se llevan a cabo en el Templo de los Milagros, en Av. Revolución núm. 253, Col. Tacubaya, CDMX, o en la Universal más cercana a su domicilio.