¿Qué has llegado a hacer para conseguir dinero?

«A los 16 años, me fui de casa por­que mi padre nos golpeaba desde pequeñas, y tenía 18 cuando me casé. Tuve tres hijas, pero antes de dar a luz a la tercera, mi exesposo me abandonó por otra mujer. No tenía dinero para la comida. Salía para robar alimentos y pedir dinero en las calles a base de mentiras», relató Estela Hernández, en el programa de tele­visión de la Universal.

Hay personas que, al leer esta historia, posiblemente se sientan identificadas: lle­garon al punto de hacer algo que nunca imaginaron por la falta de dinero. Aunque los factores pueden variar de persona a persona, la realidad es una: nadie soporta­ría estar mucho tiempo en esta situación. Sin embargo, la mayoría de las veces, el es­fuerzo y los múltiples intentos parecen no ser suficientes.

«Actualmente, pocos son conscientes de que el progreso se da a base de un es­fuerzo respaldado por Dios…», enfatizó J. Edington, autor del libro 50 secretos para el éxito. Prueba de ello son el sinnúmero de personas, no solo en México, sino alre­dedor del mundo, que antes de llegar a la Universal se encontraban en una situación parecida, pero con la fe le dieron un giro de 180 grados a su vida.

Estela, por ejemplo, culminó su historia relatando que justamente de esa manera logró obtener beneficios financieros, por medio de su entrega y fidelidad a Dios. Y lo mismo sucede en quienes toman la misma iniciativa, pues sus bendiciones no están limitadas a un cierto número de personas; mientras Él vea fe y perseverancia en ti, irás un paso adelante.

Entérate de qué otras formas puedes prosperar, acudiendo a la Nación de los Vencedores. puedes consultar la dirección de la Universal más cercana haciendo clic aquí.

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Pese a ser profesionista, tuvo que recolectar fierro viejo para alimentar a sus hijos

«Desde muy joven, ejercí mi carrera en una agencia de viajes y, después, en otras instituciones importantes. Al poco tiem­po, me casé y tuve dos hijos, una es mujer y nació muy enferma: le daba hipotermia constantemente y bajó mucho de peso al no poderse alimentar bien, ¡ningún médico me daba un diagnóstico certero!

Buscando una solución, desesperada­mente, acudí con brujos que, lejos de ayu­darme, empeoraron las cosas, porque me pedían fuertes sumas de dinero. Mi econo­mía se vino abajo. Además, en ese lapso, mi esposo se fue. A pesar de tener una profe­sión, me vi en la necesidad de recolectar y vender fierro viejo para que así pudiera alimentar a mis hijos. Después, nos desaloja­ron de nuestra casa.

Mi madre nos dio asilo en su hogar. Sin embargo, nuestros problemas no se aca­baron, pues comenzamos a experimentar tormentos espirituales: veíamos sombras extrañas y mi hija aseguraba que estas se la querían llevar durante la madrugada.

Pero, un día, saliendo de un centro co­mercial, supe del Templo de los Milagros y pese a que me encontraba un poco escép­tica, fui junto con mi hija. Estar adentro de ese lugar nos dio paz, las dudas se disiparon cuando escuché que para la fe no había caso perdido. Mi hija y yo seguimos yendo, pues desde el primer día, ambas pudimos dormir formidable, nada nos volvió a espantar.

Con la fe, logramos que mi hija sanara e, incluso, formó su familia. Por mi parte, le pedí a Dios que me bendijera económica­mente y Él me fue dando los medios para abrir un negocio, ahora no me falta nada. ¡Somos felices!» -Norma Labes ­

Tip Financiero

Adquirir un seguro de auto es casi una obligación

Al menos siete de cada 10 autos no es­tán asegurados. A partir de este año, es obligatorio que todos los conductores mexicanos aseguren su auto al circular en el país. De no hacerlo, podrían ha­cerse acreedores a una multa de 20 a 40 días de salario mínimo.

La CONDUSEF informa que existen di­versas coberturas, como:

• Asistencia legal
• Daños materiales
• Gastos médicos
• Robo total del automóvil
• Responsabilidad civil

Aconseja comparar las instituciones por el tipo de cobertura, aseguradora o costo.