¿Qué has dejado para después?

La procrastinación puede relacionarse con lo que has priorizado

Una semana más ha comenzado y después llegará a su fin. En el transcurso de ese tiempo, muchas mujeres se frustran porque posponen tareas importantes. Ellas saben que necesitan realizarlas, pero, por alguna razón, las hacen de cualquier manera, es decir, las dejan para después.

En esta lista, por ejemplo, puede estar la dieta para eliminar los kilitos indeseados, la actividad física que siempre dicen que van a empezar o incluso el estudio de una nueva lengua.

La verdad es que un sinnúmero de cosas son pospuestas todos los días. Muchas mujeres incluso inician un proyecto, pero, por falta de enfoque o perseverancia, son dominadas por el desánimo y dejan de creer en lo que planearon y no sacrifican lo que necesitan para obtener el resultado deseado.

Esa actitud de «dejarlo para después» es llamada procrastinación y popularmente «rodeos». Esto es porque la persona aplaza la dedicación a una tarea y después se siente arrepentida e incluso incapaz de concluirla.

Ese comportamiento puede afectar negativamente varias áreas de la vida. Imagínate a una persona en el ambiente laboral que no prioriza sus tareas porque pierde el tiempo con distracciones, como navegar en las redes sociales, por ejemplo. El internet te puede parecer más atractivo en ese momento y distraerte durante horas y horas, pero posteriormente te acarreará problemas en tu trabajo.

Recientemente, la columnista Elizabeth Marques abordó el tema en el canal Godllywood en YouTube. Y afirmó que, a pesar del ajetreo que vive la mujer en el día a día, es necesario que sepa reconsiderar sus prioridades. «Es necesario priorizar lo que es más importante. Si no, la persona se pone como loca porque le gustaría haber hecho muchas cosas y no lo logró».

Enfocarse en lo que es prioridad

Elizabeth Marques orientó que, de entre tantas prioridades, Dios debe ser la principal en la vida de la mujer. Sin embargo, muchas lo han dejado al último. Ellas incluso justifican su actitud diciendo que Dios entiende el motivo por el que no oran, no leen la Biblia, no van a la iglesia o no evangelizan.

También señaló que ese pensamiento es engañoso. Por no colocar a Dios como prioridad en sus vidas, se frustran en todo lo que hacen, al igual que una persona que siempre está trabajando y, aun así, no ve resultados de su esfuerzo.

Ella destacó el versículo bíblico en Mateo 6:33, que describe: «Mas buscad primeramente el Reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas». En seguida, señaló cómo las tareas del día a día terminan fluyendo después de que se toma esa actitud. «Buscar en primer lugar el Reino de Dios quiere decir que Él tiene que ser el primero en nuestra vida. A partir del momento en que la persona se despierta y abre sus ojos, el primer pensamiento debe ser para Dios, sus primeras palabras tienen que ser para Dios y sus oídos deberían escuchar primeramente la Voz de Dios.

Si le diriges tus primeras palabras a Dios y meditas en Su Palabra, notarás que tu día será mucho más provechoso. Serás guiada por Él y Su Palabra te dirigirá para hacer lo que es de Su voluntad. Entonces, las demás cosas serán agregadas en tu camino», afirmó.

Por lo tanto, haz un análisis de cuáles han sido tus prioridades, pídele ayuda a Dios para que Él sea el primero en tu vida y recuerda: es necesario hacer algo al respecto para cambiar de actitud. Ahí está la diferencia entre las que realizan las tareas y las que solo procrastinan.