¿Qué hacer si tienes un hijo alcohólico?

De acuerdo con un reporte de la terapeuta y psicóloga Olga García Hernández, cuatro de cada diez hogares son disfuncionales y el alcoholismo se encuentra entre las principales causas. No obstante, la gravedad radica en que los hijos adquieran alguna adicción como vía de escape para los problemas que viven en casa.

“Aunque está prohibido el consumo de algunas drogas hasta los 18 años, algunos inician entre los 9 y 13 años de edad, cuando aún son menores”, refiere Ignacio Calderón, director general de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción. Asimismo, afirma que la falta de comunicación ha detonado que jóvenes se vuelvan, por eso aconseja a los padres a estar cerca de sus hijos.

Sin embargo, menciona que los padres no pueden exigir algo que ellos no hacen, por ejemplo, que no tomen si ellos mismo los hacen. En el caso de que un hijo presente alguna adicción, se debe actuar con prudencia y conocer las circunstancias del consumo para valorar la dimensión de la adicción y analizar la forma en que se le va a ayudar.

Para una madre o padre de familia, el dolor de ver a su hijo inmerso en los vicios supone el mayor de los dolores, ya que suelen descubrirlo cuando la dependencia a alguna sustancia es severa. Pero nada está perdido, pues hay anécdotas de personas que afirman haber superado las adicciones, como en el Tratamiento para la Cura de los Vicios, por ejemplo.

La fe en el Señor Jesús es el antídoto mayor que cualquier adicción. Compruébalo viniendo a esta reunión.

«Por problemas con las drogas, mi hijo estuvo preso»

«¿Tu pareja o hijos son esclavos de los vicios y sientes que nadie te entiende? Calma, pasé por lo mismo y puedo decirte que hay una salida.

Aunque yo no tenía vicios, mi esposo y mis hijos sí. Me sentía atada de manos porque estaba enferma, era depresiva, ansiosa y llena de preocupaciones, no podía ayudar a mi familia que cada vez se destruía más. Había golpes y una vez los detuvo la autoridad por posesión de drogas.

El más chico empezó en la secundaria; los otros, no entraban a la escuela por irse con sus amigos, no sabía dónde estaban, destruían y chocaban los carros por tomar.

Justo cuando creí que no había solución, llegué a la Universal y conocí el Tratamiento de La Cura de los Vicios. No fue fácil, pero Dios me dio fuerzas para continuar. El resultado de mi esfuerzo fue ver a mi familia siendo otra, sin ningún tipo de vicio. Si mi familia se restauró, la tuya puede hacerlo también», María del Socorro García.

(*) La Universal aclara que todos los conceptos emitidos en este medio, así como la programación de radio y de televisión, son cuestiones de fe, en modo alguno deben ser interpretados como elementos con atribuciones terapéuticas, en demérito de la medicina, ni de quienes la practican. NO DEJES DE CONSULTAR A TU MÉDICO.

Lea también: El verdadero refugio