¿Qué ha sido imposible en tu vida?
Descubre cómo la fe en Dios es capaz de provocar la materialización de lo imposible
Todo ser humano tiene algo que parece imposible de resolver en su vida, como una enfermedad cuya cura la medicina no encuentra, un miembro de la familia que ya intentó de todo y no logra liberarse de los vicios o de la criminalidad, un matrimonio marcado por peleas y traiciones, el sueño distante de una vida próspera o un proceso en la Justicia que no es solucionado. Son muchas situaciones que parecen «imposibles».
Lo que no todos comprenden es que, cuando la capacidad del ser humano está al límite, ha llegado el momento de la acción de Dios, que es especialista en casos imposibles. Sin embargo, para que Él se haga presente en la vida de alguien, es necesario que la persona manifieste su fe, aunque sea pequeñita como un grano de mostaza, como afirman las palabras del Señor Jesús: «… porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible.» (Mateo 17:20).
Jesús mostraba un contraste entre el grano de mostaza, que representa la fe, y una gigantesca montaña, que representa los problemas imposibles. En otras palabras, aunque los problemas sean mucho mayores que la fe, si la persona cree y actúa, ella va a enfrentarlos y, de esa forma, lo que determine sucederá.
Todos tienen fe, pero necesita ser puesta en práctica. Al hombre le corresponde lo que es posible, pero Dios solo es glorificado cuando lo imposible sucede. Cuando el hombre deja la escena, empieza la acción de Dios. Salir del escenario es confiar y dejar que Él opere lo imposible después de la manifestación de la fe. «Y sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que Él existe, y que es remunerador de los que le buscan.» (Hebreos 11:6).
Tercer Domingo de los Imposibles
Amigo lector, desafía también tus imposibles, aquellos problemas que humanamente no tienen solución, en los 3 Domingos de los Imposibles. La fe es tu aliada para conquistar lo inimaginable. Busca la Universal más cercana a tu domicilio y participa del último domingo de los imposibles el próximo 27 de septiembre. Esta oportunidad puede ser un parteaguas en tu vida. Solo depende de que creas y actúes: «porque nada hay imposible para Dios» (Lucas 1:37).
Acude al Templo de los Milagros, que se ubica en Av. Revolución núm. 253, col. Tacubaya, CDMX. Los horarios del día domingo son 7 a.m., 9 a. m., 11 a. m. y 6 p. m.
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