¿Qué es una Alianza?

La alianza con Dios involucra obligaciones y deberes que deben ser guiadas por la Biblia

¿Qué sería una vida sin compromiso? La diferencia entre las personas que conquistan y las que solo se lamentan tal vez esté justamente en este pequeño detalle: el compromiso. Y ¿qué significa ser una persona comprometida?

Comprometerse con algo es asumir su parte en un acuerdo, es tomar para sí mismo la responsabilidad que le corresponde en una situación y es renunciar a algo a favor de la lealtad al pacto firmado. Asumir un compromiso es establecer un acuerdo que involucra derechos y deberes, es firmar una alianza. Una persona comprometida reconoce el papel de protagonista de la propia historia. Al mismo tiempo, ella está atenta a las promesas que hizo y trata de cumplirlas al pie de la letra. Compromiso no significa solo atender los propios deseos, sino hacer lo que es necesario.

Todas las áreas de la vida dependen del compromiso. El matrimonio es un gran ejemplo de la importancia de firmar una alianza. Cuando dos personas deciden casarse, renuncian a la vida de soltería. Ese sacrificio es fundamental para que construyan una nueva vida juntos y que involucrará sacrificios diarios. El matrimonio es una alianza en la que dos personas respetan ciertas reglas a favor de un objetivo en común. Si el pacto es quebrado, la relación con certeza perderá fuerzas hasta ser completamente destruida.

Los compromisos también son fundamentales en la vida profesional. Cada vez que una empresa le presta servicio a un cliente, firma un pacto en el que se compromete a entregar todo lo que fue acordado. Al mismo tiempo, el cliente se compromete a pagar el valor estipulado. Si una de las partes rompe el compromiso, los problemas se instalan. Los jefes y empleados también necesitan mantener una alianza: solo así, los buenos resultados aparecerán. Si el jefe promete una cosa y hace otra, genera desconfianza y descontento en el empleado —y eso compromete el clima organizacional y la productividad del negocio. Al mismo tiempo, si el empleado deja de cumplir el contrato, los resultados también serán afectados.

Es decir, una verdadera alianza involucra acciones concretas. No sirve solo hacer un acuerdo con palabras o por escrito y después tener actitudes diferentes. Lo mismo sucede con la Alianza con Dios. Es común encontrar cristianos que dicen que tienen un pacto con Dios, pero basta observar algunas actitudes suyas para constatar que es todo de la boca para afuera.

La alianza con Dios involucra obligaciones y deberes que deben ser guiadas por la Biblia. Al final, Dios estableció reglas para la construcción de Su Reino.

Quien desea entregarle su vida a Dios, debe estar dispuesto, en primer lugar, a sacrificar su antigua vida. Eso involucra asumir una nueva postura, nuevos pensamientos y nuevos hábitos.

Esa alianza con Dios es la que ha llevado a muchas personas a conquistar verdaderos cambios de vida. Por medio del pacto con Dios, el cristiano obtiene nuevas fuerzas para luchar contra las adversidades de la cotidianidad. Esa alianza abre una nueva visión que permite ver oportunidades donde solo existen problemas.

Aquellos que firman un pacto con Dios, son llenados, por medio del Espíritu Santo, y se convierten en Su Morada.

Y no lo olvide: 2019 está acabando, pero aún es posible hacer algo por su vida.