¿Qué es la enfermedad del ocio?

En los últimos años, se ha detectado un nuevo trastorno conocido como «enfermedad del ocio», que se refiere a las personas que sufren de angustia y algunas afecciones durante su tiempo libre, al no saber cómo invertir ese tiempo, pues no saben de qué manera desconectarse de la rutina laboral.

Al respecto, la académica Eva María Esparza Meza, perteneciente a la Facultad de Psicología de la UNAM, afirma sobre este tema que las «vacaciones, fines de semana e incluso la jubilación, que representan cambios radicales en el modo de vida, no siempre son motivo de alegría, por el contrario, para algunas personas son detonantes de estrés, tensión y depresión».

Este padecimiento genera una serie de síntomas psicosomáticos que, con el tiempo, deterioran la salud y la calidad de vida de las personas: «Hay gente a la que le angustia el tiempo libre e incluso se ve imposibilitada para planear actividades; el simple hecho de pensar en el ocio genera angustia, trastornos del sueño, enojo o depresión, que se reflejan en síntomas psicosomáticos como vómito, fiebre, diarrea o gripa», agregó la experta.

Ellos son más propensos a la enfermedad del ocio

Estudios realizados por la Universidad Nacional Autónoma de México indican que este trastorno suele darse en personas con personalidades obsesivas y perfeccionistas, con una exagerada preocupación por mantener el control de todas sus actividades.

En el caso de quienes enfrentan situaciones como la jubilación, Esparza expresó: «Algunas personas se enferman e incluso mueren, se suicidan o adquieren comportamientos adictivos». Mientras que, en el caso de los adultos jóvenes con adicción al trabajo, indicó que ellos consideran «los periodos de asueto como tiempo perdido, y les aterra no hacer algo. La complicación radica en que en estos momentos se encuentran a sí mismos, de alguna manera se confrontan con su individualidad, mientras que trabajar les permite estar lejos de las relaciones sociales afectivas».

En algún momento, todos llegan a tener ese espacio libre en su tiempo, pero para quienes no saben lidiar con él, como se describió anteriormente, es importante dar el primer caso y recurrir a la ayuda necesaria. Algunos no lo hacen por miedo a ser juzgados, o por temor de reconocer la realidad de su situación, pero no se puede seguir postergando el hecho de actuar. Date la oportunidad de sanar tu interior, en la Universal queremos ayudarte. Te esperamos en la ubicación más cerca de ti para darte orientación espiritual. Invierte tu tiempo en trabajar en tu fe en Dios, pues es la clave para vencer la tristeza y el dolor interno.

(*) La asistencia espiritual no sustituye los cuidados médicos. Será el tipo de trastorno, su origen y el modo de ser de la persona los que configurarán la manera de orientar, en cada caso.