¿Qué es la cobertura sanitaria?

Ayer, 12 de diciembre, también se celebró el día de la Cobertura Sanitaria Universal. Pero ¿qué es y por qué su importancia?

El objetivo es que todas las personas reciban los servicios sanitarios necesarios sin tener que pasar problemas económicos para poder costearlos. Para lograr dicha cobertura, según la Organización Mundial de la Salud, es necesario que una comunidad o un país cumplan los siguientes requisitos:

• Contar con un sistema de salud sólido

• Tener un sistema de financiación de los servicios de salud

• Posibilidad de acceso a medicamentos y tecnologías esenciales

• Contar con personal sanitario bien capacitado

Si bien es posible tratar a personas enfermas, un buen sistema de salud no se limita a ello, también previene. Sin embargo, no todas las personas sacan provecho de ello y acuden cuando es demasiado tarde.

Los mexicanos no van al médico por miedo al diagnóstico

Solo el 46 % acude al médico ante los primeros síntomas de un malestar

«El estado de salud de los mexica­nos» es una encuesta realizada por la agencia de investigaciones De las Heras Demotecnia, en ella se da a co­nocer que el 53 % de los mexicanos no acuden al médico ante los primeros sín­tomas de alguna enfermedad, aun cuan­do estos dan señales de que algo no está bien con su cuerpo.

El estudio revela que la mayoría pre­fiere recurrir a internet antes que acudir al médico. Al preguntarle a los encues­tados a que se debe esto, respondieron que: por falta de tiempo, porque las consultas son caras, creen que no lo ne­cesitan, no tienen ánimo y por miedo al diagnóstico.

De acuerdo con esta encuesta, solo el 35 % de los mexicanos se realiza un chequeo o revisión médica por lo menos una vez al año y, el 65 % considera que su estado de salud es muy bueno y no lo necesita.

Además, la encuesta sacó a la luz que poco más de la mitad de la población (51 %) se automedica porque cree que los síntomas que presenta no son graves para requerir atención médica.

Con ello se comprueba que en el país hay un serio problema en cuanto a la automedicación se refiere, ya que el 9 % de los encuestados mencionaron que tomaron un medicamento usado con an­terioridad para un síntoma sin consultar al médico, pues ya tenían conocimiento previo del mismo, 9 % dijeron conocer el remedio y 6 % mencionaron que sabían sobre el tema.

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Los dolores neuropáticos le impedían llevar una vida normal

«Los médicos me diagnosticaron diabe­tes tipo 2, la cual es muy agresiva: me daban dolores de cabeza terribles, alergias, se me deshidrataba la piel y además lidiaba con las neuropatías, estas últimas comenzaban des­de los hombros hasta las puntas de los de­dos, me dificultaban la movilidad e incluso me impedían agarrar mi bolsa de mano o un libro. Me la pasaba tomando pastillas para poder trabajar.

Además, empecé a perder la audición y sentía un dolor en el oído derecho que no me dejaba escuchar a los demás, sólo oía mi voz. Mi vista también la estaba perdiendo, la graduación de mis lentes no era suficiente; esto aunado a que me sentía muy incómo­da, estresada, con cansancio e irritable.

To­dos estos padecimientos estaban agotando mi paciencia, los medicamentos no me da­ban resultado.

Tras haber buscado ayuda en diferentes lados sin encontrar respuesta, supe de la Universal y me di una oportuni­dad de conocer el trabajo que hacían. Aquí, entendí que las bendiciones llegarían si yo perseveraba, por eso acudí a las reuniones con frecuencia y, sobre todo, con la convic­ción de que sanaría: los dolores neuropáti­cos fueron los primeros que se me quitaron.

Progresivamente, las otras enfermeda­des fueron cediendo, como la diabetes y sus malestares, el problema de la audición y el de la vista. Los dolores de cabeza, alergias y demás padecimientos también desaparecieron.

Hoy en día, después de un proceso que requirió fe, tengo un perfecto estado de salud. Pero, lo más importante es que le entregué completamente mi vida a Dios.» -Fidelina Vargas

(*) “La Universal aclara que todos los conceptos emitidos en este periódico, así como la programación de radio y de televisión, son cuestiones de fe, en modo alguno deben ser interpretados como elementos con atribuciones terapéuticas, en demérito de la medicina, ni de quienes la practican. NO DEJES DE CONSULTAR A TU MÉDICO”.