Atención: ciérrale la puerta de entrada al diablo

¿Sabías que existe una puerta que puede ser la entrada del mal en tu vida?

La mente humana es una puerta de acceso. El ser humano es bombardeado por pensamientos del mal, aunque se trate de la persona «más llena del Espíritu Santo».

Por eso, el ser humano siempre debe estar alerta. Necesitas estar todo el tiempo activo y vigilando con relación a lo que piensas y lo que se te sugiere.

Es lo que dice la Biblia en 2 Corintios, capítulo 10 y versículos 4 y 5:

«… porque las armas de nuestra contienda no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas; destruyendo especulaciones y todo razonamiento altivo que se levanta contra el conocimiento de Dios, y poniendo todo pensamiento en cautiverio a la obediencia de Cristo».

La mente humana es una fortaleza y solamente con el Espíritu de Dios es posible estar vigilando todo el tiempo. Esto es porque, cuando la persona recibe el Espíritu del Altísimo, sucede una fusión entre su mente y la de Dios.

¿Y qué sucede después de que el Espíritu Santo entra en la persona, cuando hay una fusión en la mente? Ella se vuelve una persona segura; empieza a estar llena de los pensamientos de Dios. Los pensamientos de Dios inundan nuestros pensamientos, de manera que nosotros empezamos a tener conexión con Él.

De este modo, el ser humano debe vigilar lo que pasa por sus pensamientos. Así que, cuidado con tu mente. Haz de ella tu fortaleza, la fortaleza de Dios. Si no tienes el Espíritu Santo, entonces, tienes que desearlo, ¡porque eso es lo que hace la diferencia!

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