¿Pruebas o ajuste de cuentas?
“Escribe que los malvados son orgullosos, pero los justos vivirán por su fidelidad a Dios. Los hombres orgullosos desean el poder; lo buscan sin descanso y siempre quieren más, aun cuando el poder es traicionero. Abren su boca, como el sepulcro; son insaciables, como la muerte, y por eso se lanzan a conquistar nación tras nación”. Habacuc 2:4-5
comentarios