Problemas familiares ¿pueden provocar enfermedades crónicas?

¿Te ha pasado que todo el día estás bien, pero al llegar a casa te duele la cabeza o te sientes mal y no sabes por qué? ¿Has pensado que quizá sean los problemas familiares?

Pues esta idea no es tan descabellada, al menos así lo reveló la encuesta Midlife Development, publicada por la Asociación Americana de Psicología, resaltando que las relaciones entre padres, hijos, tíos o primos cercanos pueden afectar la salud mental de una persona.

Sarah Woods, autora principal del estudio, resaltó que esta situación repercute más que otras peleas. «Las relaciones amorosas no arrojaron resultados significativos, lo que nos sorprendió es la tensión que existe en el círculo familiar», explica.
Afirman que la tensión puede prov

ocar problemas de salud crónicos como dolor de cabeza, además de derrames cerebrales. «Para los adultos que padecen alguna afección, un clima emocional negativo puede empeorar su salud. Por el contrario, los miembros de las familias que se apoyan entre sí, mejoran significativamente», apuntó.

Diferencia entre una y otra

Dichos investigadores concluyeron que la falta de resultados en las relaciones amorosas se debe a que, cuando se termina una relación, cada quien sigue su camino, mientras que los seres queridos y cónyuges, generalmente, se mantienen cerca.

Si estás pasando por problemas familiares, te invitamos todos los jueves a la Terapia de la Familia, donde, por medio de prácticos consejos y del uso de la fe, podrías vencerlos.

Problemas familiares ¿pueden provocar enfermedades crónicas?

«Cuando mi empresa quebró, llegaron los problemas. Por el mismo estrés, pasé de tomar los fines de semana a hacerlo diario. Para darle de comer a mi familia, no había, pero no se tratara de vino porque no faltaba.

La situación me afectó tanto que caí en depresión y sufrí insomnio. Me daba tristeza esforzarme por encontrar trabajo y no tener éxito, ver que nadie me extendía la mano.

Caímos al fondo del pozo cuando mi hijo falleció y, desesperados, acudimos con los brujos, pero fue en vano, solo perdimos dinero y experimentamos problemas espirituales.
Conocí la Universal por el programa de televisión y, confiados en querer un cambio de vida, asistimos.

Las respuestas de Dios, con el correcto uso de la fe, no tardaron. Gracias a Él dejé el vicio. Económicamente tenemos una constructora que nos dejó ganancias y contratos millonarios para pagar las deudas y darnos nuestros lujos.

Si bien en el pasado los problemas familiares me estresaban y no me dejaban dormir, hemos recibido consuelo de Dios, felicidad y mi casa ahora es un pedacito de cielo.» -Eleazar