Prepárese para permitir que el Espíritu Santo haga una transformación en su vida

La Biblia aclara que el Espíritu Santo viene sobre la persona para cambiar su interior, sobre todo.

“Nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo, el cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador” (Tito 3:5-6).

Es posible notar en la vida de aquellos que Lo recibieron, una transformación completa. Un cambio en el carácter, en la perspectiva sobre la vida, por ejemplo.

Sin embargo, cabe señalar que no es posible imitar las características del Espíritu Santo. Por lo tanto, estas solo pueden ejecutarse por aquellos que fueron bautizados por el Señor Jesús.

Para eso, la persona necesita abandonar sus deseos (voluntades) y estar dispuesto a ser sumisa al Espíritu Santo.

Ayuno de Daniel

Desde el 19 de mayo se está llevando a cabo el propósito del Ayuno de Daniel para el avivamiento del Espíritu Santo hasta el 9 de junio. El cierre será en el día de Pentecostés, con el derramamiento del Espíritu Santo, directo del Cenáculo de Jerusalén, con la presencia del obispo Edir Macedo.

Si usted desea este avivamiento espiritual, participe en las reuniones que se llevan a cabo en el Templo de los Milagros, en Av. Revolución núm. 253, Col. Tacubaya, CDMX, o en la Universal más cercana a su domicilio.