«Prácticamente, ¡mi herencia estaba perdida!» 

«Cuando mi padre falleció, dejó a mi potestad una herencia de la que no lograba obtener beneficio, ya que no existía un documento que constara que esta me correspondía. Esa situación me causó muchos problemas en la parte legal. Aunque logré conseguir un documento en el que se encontraba la firma de mi padre, desafortunadamente la situación era la misma, el juez no dio la aceptación de dicho papel. Prácticamente, aquella herencia estaba perdida. 

Sabía que la fe podía ayudarme, pero no había participado antes en las reuniones de los Casos Imposibles. Así que me di la oportunidad de empezar a frecuentarlas para ver aún más el poder de Dios. Estaba indignada, no aceptaba aquella situación. Era necesario hacer algo para lograr lo que me correspondía. Orando y participando en los desafíos de fe sin faltar, determiné que tenía que haber una solución. 

Tiempo después sucedió lo que esperaba: recibí una llamada de parte de los juzgados, me dijeron que no había ningún problema, el documento había sido liberado y podía obtener el beneficio de lo que, por derecho, me correspondía.» -Angélica Martínez 

Casos Imposibles

¿Tienes una causa en la justicia sin solución? ¿Te han dicho que para tu situación no hay salida? ¿Los problemas que te rodean parecen imposibles de vencer?
Entonces, participa todos los sábados en la reunión del Ayuno de los Casos Imposibles. Te esperamos en la Universal más cercana a tu domicilio.

Lee también: Ayuno de Daniel: ¿qué hacer en este periodo?