«Prácticamente me la vivía borracho y drogado» 

«Mis papás se separaron y crecí sin una figura paterna, esa ruptura familiar me dejó una huella dolorosa. Quise evadir esos problemas y empecé a juntarme con malas amistades. De hecho, el vacío que sentía me llevó a probar el alcohol y la marihuana; ya no me interesaba nada, estaba con mis amigos y, prácticamente, me la vivía borracho y drogado. Aparentaba que eso me hacía sentir bien, pero en el fondo no era así. En una ocasión, cuando iba en la moto, pensé en lanzarme a la calle para morir, creí que era la solución. 

Por otra parte, la comunicación con mi mamá era pésima, peleaba mucho con ella y recuerdo que ella estaba destrozada por mi actitud. Sin embargo, me costó trabajo dejar ir mi orgullo y mi ego para reconocer que estaba mal y que necesitaba ayuda. Cuando ya no podía más, acepté acompañar a mi mamá a las reuniones de la Universal. Conforme iba, me di cuenta de que me sentía bien. Lo mejor fue cuando usé mi fe para dejar los vicios, ya no tenía la necesidad de ingerir y la relación entre mi mamá y yo es muy buena. Estoy sorprendido del cambio que Dios hizo en mi vida.» -Christopher Ronaldo 

Cura de los vicios

Esta reunión es especial para cualquier persona que esté atravesando un problema de adicciones: alcohol, cigarro, pornografía, juegos de azar, internet, videojuegos, compras compulsivas, trastornos alimenticios, etc.

Pero también este método es para un familiar o amigo dispuesto a extenderle la mano a un ser querido para que sea libre de su adicción.

Te invitamos a que participes en la Cura de los Vicios los domingos a las 4 p. m. en el Templo de los Milagros, Av. Revolución núm. 253, col. Tacubaya.