Pornografía: tan dañina y adictiva como cualquier droga

Una adicción es una epidemia sin control que afecta a adultos y niños desde temprana edad… tal como la pornografía.

El doctor Patrick Carnes llegó a la conclusión de que una persona, en pocas semanas, puede volverse adicta al sexo debido a que la pornografía es “como el crack de la adicción sexual”.

La dopamina es un neurotransmisor del cerebro que desempeña varias fun­ciones y ha sido vinculado con las adic­ciones y la lujuria. Cuando el cerebro se acostumbra a que las dosis de dopamina se liberen mediante la pornografía, esta se convierte en adicción.

Aunque afecta más a los hombres, un estudio determinó que las cifras de mu­jeres que ven porno se dispararon hasta un 350%.

Si bien superar este tipo de prácticas es difícil sin la ayuda de un experto, en el Propósito de fe en Contra de los Vicios es posible dejar cualquier adicción.

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“Fui adicto a la pornografía, al alcohol y al cigarro”

“Desde niño me embriagaba, fumaba y veía pornografía. Como mis papás se la pasaban peleando, nos mandaron a mis hermanos y a mí a vivir con una tía, donde mi infierno empezó: uno de mis primos abusó de mi por tres años, opa­cando mi infancia.

Intentando aliviar mi dolor, me lasti­maba el cuerpo, pero era inútil… Seguí sufriendo.

Un día, mi madre se topó con la Uni­versal. Entró y se desahogó; el mensaje que dieron la animó a buscar la ayuda de Dios. Así reestableció su matrimonio.

Cuando me di cuenta que su carácter era distinto, acepté su invitación. Con la fe, superé el pasado, dejé el cigarro, el alcohol y la pornografía.

Dios contribuyó para hacer esto po­sible. Por Él es que soy tan feliz.”-Luis Díaz.

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