Pornografía en línea: Reino Unido es el primer país en exigirles documentos a los internautas

Reino Unido es el primer país en exigir que se compruebe la edad para tener acceso a sitios pornográficos. Hasta entonces, como en todos los lugares del mundo, bastaba hacer clic en “tengo más de 18 años” para tener acceso. Esa realidad cambió.

A partir del 15 de julio, cuando la ley entrará en vigor, cada internauta será obligado a enviar documentos que comprueben la mayoría de edad. Será responsabilidad de los sitios contratar empresas que realicen la verificación y controlen el acceso. Quien no cumpla la regla, tendrá el dominio bloqueado por el Gobierno.

El cambio pretende proteger a los menores de edad del acceso a contenido impropio. Fue lo que explicó la ministra de Comunicación Digital Margot James:

“Ahora, los niños pueden tener acceso al contenido adulto de manera muy simple. La introducción del sistema obligatorio de verificación de edad es la primera de su tipo en el mundo. Tomamos todas las precauciones para equilibrar las preocupaciones de privacidad y la necesitad de proteger a los niños del material inapropiado”.

No es suficiente para proteger a los niños de la pornografía en línea

Actualmente, los menores de edad tienen acceso a los sitios pornográficos con un clic. No es difícil notar que, en poco tiempo, ellos mismos enviarán documentos de los padres o conocidos para los sitios, a fin de tener acceso. Como empresas lucrativas, es improbable que hagan cualquier esfuerzo para que eso no suceda.

Por eso, dicha actitud no es suficiente para la protección de adolescentes y niños. Es necesario invertir en la educación.

“Esa legislación no va a ser la solución, porque la educación tiene que partir de casa. El joven tiene que saber el problema que eso acarrea”, explicó el obispo Carlos Cucato. “La iniciativa es bienvenida, pero la solución del problema va más allá de eso”.

Para la escritora Cristiane Cardoso, lo ideal es que el asunto sea abordado correctamente por adultos: “Una manera de ayudar sería que los adultos que hicieron eso en la infancia, en la adolescencia —y están sufriendo hoy— se dirigieran al público y dijeran cómo eso los perjudicó”.

De acuerdo con ella, el gran número de jóvenes que tienen acceso a la pornografía se debe, en parte, “porque las personas no hablan sobre las consecuencias horribles tras años de ver esa basura”.

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