¿Por qué no consigo alcanzar la paz en mi vida?

Tal vez te preguntes: ¿por qué no logro tener un momento de paz en mi vida, en donde todo esté bien? Antes que nada, es importante que sepas que es imposible esperar que la paz venga del exterior. Después, es necesario comprender que la paz solo viene del Señor Jesús.

¿Qué podemos observar?

Cierta vez, el Señor Jesús dijo: «La paz os dejo, mi paz os doy; no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo» (Juan 14:27).

La «paz» que el mundo da es una «paz» falsa. Porque el mundo no tiene paz. Miras a tu alrededor y ¿qué es lo que ves? Injusticia, personas peleando, uno aprovechándose del otro, engañando al otro. ¿Cómo es posible que este mundo perdido, todo distorsionado, pueda ofrecer la paz?

De acuerdo con el obispo Renato Cardoso, «cuando Jesús dijo “Mi paz”, es que todo respecto a ti va a estar en absoluta y perfecta paz, a pesar de las guerras en el exterior».

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¿Qué hacer?

El obispo añadió que el cuerpo, alma y espíritu necesitan estar alineados para que tengamos paz interior. Por ejemplo, cuando una persona discute con alguien, su alma se excede. Entonces, el espíritu de la persona busca lo que es de Dios, le dice al alma que actuó mal. Así ocurre con un desalineo entre el alma y el espíritu.

Entonces, cuando la persona va y corrige la situación con quien discutió, ocurre una alineación del alma con el espíritu. Y la persona se siente plena, en paz. De lo contrario, estará dividida dentro de sí misma y en desacuerdo con Dios. Por lo tanto, necesita alinear el cuerpo, el alma y el es espíritu según la voluntad del Altísimo.

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