¿Por qué muchos hombres son inmaduros?

¿Cuáles son las actitudes que necesitas cambiar para crecer?

Ya debiste haber escuchado de hombres que tienen dificultades para madurar en el tiempo correcto, ¿no es así? Incluso ya existe un término para ese problema: síndrome de Peter Pan, una referencia al cuento en el que el personaje principal es un niño eterno que se la pasa jugando. ¿Y quién no conoce ejemplos que encajan perfectamente en este perfil? Son hombres con casi 30 años o que ya pasaron de esa edad, pero aún tienen actitudes de niño.

Muchos de ellos frecuentemente prolongan su dependencia del hogar paterno mucho más allá del promedio histórico. El tema es tan serio que, a finales de la década de 1990, otro término obtuvo encabezados en los periódicos y revistas de Inglaterra: el neologismo «adulescente«. Este se refiere a las personas que valoran la cultura y tendencia de los jóvenes. Algunos tienen más de 40 y 50 años y son adultos «infantilizados», consumidores de videojuegos y libros infantojuveniles.

Hay muchas razones que explican la inmadurez masculina, como traumas en la infancia, baja autoestima, problemas emocionales, además de la presión para tener una vida financiera estable fuera de la casa de los padres, por ejemplo. La resistencia es buscar ayuda, incluso notando la existencia del problema, también es otra evidencia de la falta de madurez y se traduce en la omisión de asumir responsabilidades y enfrentar directamente las adversidades de la vida.

Es común que ese tipo de hombre mienta con frecuencia. Muchos crean perfiles falsos en redes sociales para enmascarar la realidad y conquistar mujeres, incluso siendo casados. No son pocos los que se atrasan seguido en el trabajo sin motivo justificado. Otros dejan de pagar las cuentas esenciales de la familia porque gastan el dinero en juegos o colecciones. Ellos no tienen compromiso con nada, a no ser consigo mismos. Creen que simplemente pueden conquistar todo con dinero, son mimados y siempre quieren las cosas a su manera.

Para el escritor y conferencista Renato Cardoso, esas acciones infantiles han debilitado a muchos hombres. «Ellos aún no desistieron de las «cosas de niños». Son hombres solo en el cuerpo y sus actitudes aún toman prestadas muchas cosas de su niñería. Para ser fuerte, el hombre tiene que trazar una línea en su vida para entender que el tiempo de niños ya pasó y dejar las «cosas de niños». Yo no estoy hablando solo de videojuegos, sino de algo más serio», dijo.

La insistencia en mantener actitudes que te gustan mucho puede ser un problema cuando tu bienestar y el de tu familia son dejados a un lado. Aprovecha y reserva un tiempo para evaluar si no estás abusando de las «cosas de niños» y dejando atrás las «cosas de hombres».

Comprende que es algo más profundo que simplemente dejar de coleccionar revistas o dejar de jugar videojuegos. Tener un espíritu joven para enfrentar la vida no tiene nada que ver con actuar como niño. La gran cuestión es encontrar la medida correcta de las cosas y establecer las prioridades para tu vida y la de tu familia. Eso es lo que necesitas poner en tu mente: un hombre de verdad no puede perder la noción de la realidad y, principalmente, de sus valores.