¿Por qué el rico, ya en el infierno, no pidió salir de allí?
“En el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio a Abraham a lo lejos, y a Lázaro en su seno. Y gritando, dijo: «Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua y refresque mi lengua, pues estoy en agonía en esta llama»”. Lucas 16:23-24
Extraído del blog del Obispo Macedo
Medita también en este mensaje: La diferencia de destinos después de la muerte
comentarios