«Por mis adicciones, caí en una grave crisis económica»

«Tenía una vida estable hasta que me hice adicto a las drogas. Lamentablemente este vicio me generó muchos problemas: me daban fuertes dolores de cabeza, la relación con mi familia no era la mejor; además, económicamente estaba endeudado. Los proveedores me cobraban y tuve que vender algunos bienes para pagarles, aun así, no liquidé mi deuda, quedé a deber 400 mil pesos.

Lo más triste fue ver que mis hijas tuvieron que repartirse un huevo, porque ya no había nada más para comer, incluso mi esposa y yo nos quedamos sin probar bocado. Era complicado pasar por esos momentos sin saber cómo salir de eso.

Sin embargo, la situación dio un giro cuando nos invitaron al Templo de los Milagros, aquí aprendimos que la fe en Dios todo lo puede, siempre y cuando pongamos nuestra vida en sus manos y obedezcamos su Palabra. Decidí serle fiel a Dios: oraba, acudía a las reuniones, además de participar en los diversos propósitos de fe.

Poco a poco, noté los cambios: el Espíritu Santo, me dio las condiciones de dejar los vicios, restablecí la buena relación con mi familia, recuperé la salud; pero mi economía cambió cuando participé en la Hoguera Santa. Ahí sacrifiqué todo para Dios y Él me abrió las puertas de la abundancia. Mi negocio despuntó, las ventas subieron y pagamos la deuda en su totalidad, compramos un departamento y un auto.

Actualmente, tengo la vida que soñé, sé que estando en las manos de Dios no hay de qué preocuparme, aunque haya luchas Él me dará la sabiduría para salir de ellas.» -Ubaldo Estrada