«Por la ansiedad tenía miedo de salir sola» 

«Pasé por una cirugía de extracción de muela en donde me dañaron el nervio, provocándome parestesia. Al no poder hablar ni comer bien, se fueron generando ataques de ansiedad, se me adormecían las manos, el brazo, la pierna y la mitad de la cara; me daban taquicardias y se me nublaba la vista. A esto se le sumó el aumento de estrés en el trabajo, pues debía realizar varias actividades y, aunque cumplía, después decían que así no era como las habían solicitado. Entonces, venía la ansiedad. Busqué la ayuda de especialistas, y por un momento funcionó, pero al fin y al cabo la ansiedad regresaba. 

Por las noches no podía dormir y, en una ocasión, hasta pensé en hacer un pacto con el mal para ver si algo cambiaba; al final, tuve miedo de hacerlo. Ya no quería estar de esa forma, así que acepté la invitación de mi hermano para ir a la Universal. Una vez que comencé a acudir, le entregué mi vida a Dios; acepté que no podía sola. Fue así como Él empezó a obrar y por eso hoy tengo paz, salud, ya puedo dormir, disfruto mi vida y el vacío interno se llenó con la presencia de Dios.» -Lyssette San Miguel 

Hay esperanza

Si has estado triste o tienes depresión, te invitamos a participar en las reuniones del Templo de los Milagros: Av. Revolución núm. 253, en la colonia Tacubaya, CDMX. Por tu fe, es posible superar el mal del siglo.

También puedes consultar el horario de la reunión en la Universal más cercana a tu domicilio.

(*) La asistencia espiritual no sustituye los cuidados médicos. Será el tipo de trastorno, su origen y el modo de ser de la persona los que configurarán la manera de orientar, en cada caso.

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