Pierden de cuatro a seis horas diarias de su vida navegando en internet
Un estudio elaborado por la empresa Kaspersky Lab y B2B International, detalló que uno de cada diez menores de 18 años, en México, es adicto al internet. Y puntualizó que la dependencia en las interacciones que se llevan a cabo en línea, son por parte de la generación más joven.
Por otro lado, el 44 % de los padres dijeron estar preocupados por la aicción a ese medio, así como la inquietud de que sus hijos vean contenido inapropiado o explícito y se comuniquen con extraños.
México ocupa el cuarto lugar en el mundo (después de Filipinas, Brasil y Argentina) con usuarios que más tiempo gastan en uso de redes sociales. «En promedio, en el país, se usan cuatro horas navegando en internet, pero no se aprovecha como se debe; pues generalmente se usa como distractor. Mientras que los países que son más desarrollados, como Japón, las utilizan una hora en promedio y solo para lo necesario», afirmó Leobardo Hernández Audelo, maestro en Ciencias Computacionales por la UNAM.
¿Cómo saber si eres adicto a internet? Estos son algunos síntomas de quienes tienen esta adicción, según el especialista:
No despegarse del móvil en ningún momento.
Ansiedad al no estar cerca del ordenador o al dejar el smartphone en casa.
Abandonar obligaciones.
Pensar en internet mientras se hacen otras cosas.
Conectarte es lo primero y lo último que haces.
Tener más amigos en la red que en el mundo real.
«Pasaba horas en internet queriendo olvidar mis problemas»
«Tenía diversos problemas con mi familia y queriendo huir de eso, me involucré con malas amistades. Ellos me enseñaron a fumar marihuana, a tomar bebidas alcohólicas, a inhalar solventes.
Más tarde mi escaparate fue el internet, pasaba horas navegando buscando información sobre diversas drogas; poco a poco, me fui enganchando a las redes, hasta que caí en la pornografía. No medía el tiempo, para ver ese tipo de contenido. Pensé que llenaría mi vacío interno, pero no.
Cansado de vivir así, acepté la invitación que mi mamá me hizo para ir a la Universal. Participé en la reunión de la Cura de los Vicios y me recibieron con tanta alegría que me sentí muy cómodo. Al hablar con Dios, le pedí que me ayudara a cambiar.
Siendo constante y usando mi fe, el Espíritu de Dios actuó en mí. Mi gusto por la marihuana se fue, ya no necesité más del internet para olvidar mis problemas, aprendí a enfrentarlos. Hoy soy feliz, la relación con mis familiares es muy buena. El Señor Jesús ha curado mis heridas y no siento más ese vacío interno.» -Luis Gerardo Díaz
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