Parte de la población sube de 3 a 5 kilos en diciembre

La fe puede sanar enfermedades, pero necesitas hacer tu parte para prevenirlas

Miralda Guajardo Leal, especialista en nutrición, señala que en las fiestas decembrinas, las personas suben entre tres y cinco kilos. Eso sin olvidar los males estomacales ocasionados (inflamación, agruras, indigestión, diarrea…) y que pueden volverse permanentes si se mantiene la misma rutina.

Ante este panorama, según ella, la clave está en moderarse. El problema está en el autocontrol, ya que la persona suele sabotearse y pensar: «después lo bajo». Solo que no siempre es así.

Para evitar la ganancia de peso, la nutrióloga recomienda los siguientes consejos:

• Desayunar ligero cuando se tenga programada una cena
  • Evitar carne en exceso y cereales (tortillas, pan, arroz…) en la comida
  • Tomar agua natural y no excederse en el consumo de dulce
  • No «picar» la comida durante la preparación
  • Si hay buñuelos, solo comer uno; lo mismo con el ponche, solo una taza
  • Comer máximo tres tamales de pollo o de rajas, de ser posible acompañarlos con salsa o ensalada
  • No olvidar hacer ejercicio para compensar los excesos

La fe puede sanar enfermedades, pero tú las puedes prevenir

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, las enfermedades crónicas se pueden prevenir si se modifica el estilo de vida. Y es que, según la OMS, además de representar el 63 % de las muertes en el mundo, la mayoría tiene relación con hábitos dañinos, como el consumo exagerado de alcohol y tabaco, mala alimentación, sedentarismo y falta de ejercicio físico constante.

Hay quien cambia su régimen de alimentación o estilo de vida una vez que le diagnosticaron el padecimiento con el fin de recuperarse: deja de consumir grasas saturadas cuando se le detecta colesterol alto o azúcares elevados en el caso de diabetes, por mencionar algunos ejemplos.

Como dice el dicho: «más vale prevenir que lamentar». Por lo tanto, los especialistas recomiendan realizarse chequeos periódicos completos para evitar algún padecimiento, o bien, darle el tratamiento correspondiente en caso de que los resultados revelen que el paciente es portador de alguna enfermedad.

Si bien hay enfermedades de origen espiritual, como las que son incurables o cuya causa es desconocida, que solamente pueden ser sanadas por medio de la fe, las personas deben ponerle más atención a su salud evitando una vida de excesos o reincidiendo en malos hábitos que las enferman.

No lo olvides: la fe puede curar cualquier enfermedad, pero también también necesitas prevenirlas.