Para hoy
Vamos a hacer de este día, realmente, un día para nuestro Señor. Es decir, vamos a mantener una intimidad y una sintonía sin igual con Él hoy
Que tengamos un espíritu enseñable, como el de un niñito pequeño. Así, ¡jamás dejaremos de aprender lo que nuestro Salvador tiene que enseñarnos! En Él hay tanta sabiduría para transmitirnos…
Vamos a hacer de este día, realmente, un día para nuestro Señor. Es decir, vamos a mantener una intimidad y una sintonía sin igual con Él hoy.
Vamos a llevar nuestra mente a adorarlo, no a vagar por ahí en los laberintos de nuestra carne.
Vamos a derramar nuestro corazón como agua pura, una ofrenda de libación santa a Su Nombre, con la sinceridad de nuestras palabras e intenciones.
Ah, ¿vamos? Por favor, ¡no rechace esta invitación!
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