Pánico que mata: suicidios por miedo al coronavirus

El sensacionalismo periodístico sobre el COVID-19 causa muertes en varios países

El doctor Bernard Gonzalez, que trabajaba en la primera división del fútbol francés, se suicidó el domingo pasado. Tenía 60 años y le diagnosticaron el virus COVID-19.

A pesar de que muchas personas mayores se están recuperando de la enfermedad, González tenía tanto miedo que se quitó la vida. Eso fue lo que explicó en una carta que le dejó a su familia.

El caso ocurrió pocas semanas después de que la enfermera italiana Daniela Trezzi, de solo 34 años, hizo lo mismo. Trezzi estaba en cuarentena después de dar positivo por coronavirus. Ella les contó a sus amigos más cercanos su miedo de propagar la enfermedad. No podía soportar la presión y se quitó la vida. Días antes, otra enfermera italiana también se suicidó.

¿Quién hace que la gente entre en pánico?

Además de los suicidios reportados en Italia y Francia, se reportaron otros en China, Estados Unidos, España, entre otros países. En Alemania, por ejemplo, el ministro de Finanzas, Thomas Schaefer, se suicidó por miedo al coronavirus. A él, ni siquiera le habían diagnosticado la enfermedad.

Bala Krishna (habitante de India) también se suicidó por miedo al COVID-19. En su caso, la familia informó que el hombre tenía 50 años y gozaba de buena salud. Pero pasó días viendo reportajes sobre el nuevo coronavirus y se asustó.

Él se resfrió, fue al médico, hizo las pruebas necesarias y se descartó la posibilidad de COVID-19. Aun así, cuando regresó a casa, se negó a acercarse a su familia.

«Mi padre pasó todo el día viendo videos relacionados al coronavirus. Continuó diciendo que tenía síntomas similares y que estaba infectado», comentó Murali, el hijo del fallecido. «Dijo que temía que el virus mortal pudiera propagarse de él a otras personas. Cuando uno de nosotros intentó acercarse, arrojó piedras».

La familia buscó ayuda de los órganos gubernamentales para calmar a Krishna, pero no tuvo éxito. Durante la madrugada, se dieron cuenta de que el padre de familia no estaba en su cama. En una búsqueda rápida en el vecindario, lo encontraron colgado de un árbol.

Sensacionalismo y suicidio

La propia Organización Mundial de la Salud (OMS) refuerza que no hay necesidad de entrar en pánico. Por el contrario: las personas deben protegerse y saber que el número de personas que se han curado del nuevo coronavirus es alto y continúa aumentando.

Sin embargo, gran parte de los periódicos y portales de noticias continúan usando un tono sensacionalista para referirse a la pandemia. Y el sensacionalismo causa muertes. Esto es lo que reveló el artículo científico «La exposición a eventos de violencia masiva en los medios de comunicación puede alimentar un ciclo de angustia», publicado a finales de 2019.

Según el estudio, «la sobreexposición a las malas noticias es un problema de salud pública, porque eventos como así afectan la salud mental y, a veces —física— de las personas».

Entre los males causados están la depresión y el suicidio. Haz clic aquí para leer más al respecto.

No tengas miedo

Es muy importante que se tomen las precauciones recomendadas por la Secretaría de Salud. Una de estas precauciones es dejar de ver, leer y escuchar obsesivamente las noticias sensacionalistas sobre el COVID-19.

Lavarse las manos, tener cuidado al estornudar y toser, evitar aglomeraciones… todo esto debe practicarse para evitar la propagación del virus. Pero el pánico no debe existir.

El obispo Macedo explica que «El miedo es un estado de perturbación resultante de la idea de un peligro real o aparente, o de la presencia de algo extraño. La duda es el elemento generador del miedo».

Para combatir este sentimiento de duda y miedo, la única solución es la fe.

«La fe es certeza», informa el obispo Macedo. «Así como la duda es el resultado de la acción de un espíritu maligno, la fe inteligente es la acción del Espíritu de Dios. Quien cree en Él, no tiene miedo ni se siente intimidado por los desafíos de la vida. Por el contrario: duda del éxito del mal. Es decir, ¡duda de tu propia duda!».

Si le temes al coronavirus y no sabes cómo despertar esa fe en tu interior, no dudes en buscar la ayuda de Dios. También escucha palabras de fe por medio de las transmisiones en vivo que se están realizando en las páginas de Facebook y YouTube del obispo Franklin Sanches y Universal México.

También puedes escuchar mensajes especiales en Radio Omega. Haz clic aquí para descargar la aplicación.

(*) La asistencia espiritual no sustituye los cuidados médicos. Será el tipo de trastorno, su origen y el modo de ser de la persona los que configurarán la manera de orientar, en cada caso.