«Pacté con el mal, pero vivía un infierno»
«Mi padre tenía amantes, nos golpeaba y humillaba a mi madre. Mis hermanos y yo nos enfermábamos e incluso yo sufrí acoso por parte de un familiar. En los trabajos fui muy explotada y, por todo lo malo que vivimos, mi hermana y yo hicimos un pacto con el mal; aprendí a hacer brujerías, andaba con hombres casados y terminé convirtiéndome en todo lo que odiaba de mi padre. Un momento difícil fue cuando me detectaron cáncer en la matriz, lo que ganaba se iba en comprar remedios.
El alcohol y la marihuana eran mi vicio, e inclusive, por mi depresión traté de suicidarme para acabar con todo mi dolor. Mi hermano también tenía vicios y comenzó a agredir a mi mamá. Pero cuando ella y yo decidimos ir a la Universal, usé toda mi fe; después me hicieron otros estudios y descubrieron que ya no tenía ese cáncer. El mayor cambio que viví fue el interno: deshice mi pacto con el ente maligno e hice uno con Dios. Mi familia se renovó, soy bendecida en todos los aspectos.» -Isabel Hernández
Reunión del Espíritu Santo
Esta historia revela cuál es la clave para tener una vida diferente: tener un pacto, un compromiso con Dios de seguir Su Palabra de ahora en adelante. Ten la seguridad de que Él podrá hacer en tu vida lo inimaginable. Al tomar esta decisión con fe, tienes la garantía de que nada será como antes.
Te esperamos este domingo en la Reunión del Espíritu Santo, especialmente a las 10 a. m., en el Templo de los Milagros. Av. Revolución núm. 253, col. Tacubaya. O bien, en la Universal más cercana.
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