«Ocho mil pesos no me alcanzaban para cubrir las necesidades de mi familia»
«Como empleado de terceros, el bajo sueldo que ganaba, no me alcanzaba ni para completar la quincena. Por eso, a mitad de mes, tenía que pedir prestado, a quien fuera, para poder cubrir todos los gastos.
Como hombre y padre de familia, me sentía frustrado, fracasado y mal al no poderles dar a mis hijos lo necesario como alimento, material de la escuela o pasajes. Pasábamos por muchas carencias.
Buscando una salida, me endeudé con las tarjetas de crédito, sacaba de una para solventar otra, pero fue peor pues, al no tener dinero para pagar, me escondía de los acreedores. Mi economía iba de mal en peor.
Enojado con esa humillante situación, en la Universal fui hacia el Altar e hice un desafío de fe con Dios, el cual consistía en determinar la cantidad que deseaba ganar por medio de un diezmo especial.
Gracias a la confianza que puse cuando le pedí que quitara los obstáculos de mis caminos, su respuesta fue inmediata.
Así, de ganar ocho mil pesos al mes, ahora mis ingresos son por más de 100 mil pesos puesto que dejé de ser empleado y me convertí en un empresario exitoso con gente a mi cargo.
Además, compré mi casa, mi carro, y mi familia ya no pasa por carencias. Hasta nos sobra para irnos de vacaciones a donde queramos.
Ahora si puedo decir que no me falta nada, el Señor me ha bendecido con todo.» -José Pérez
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