Nunca más sea rehén de los problemas

¿Quién desea ser libre del sufrimiento? Con seguridad, muchos. Pero ¿cómo lograrlo? Esta garantía de libertad es otorgada por el propio Señor Jesús en Su Palabra: «Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y Yo os haré descansar.» (Mateo 11:28).

«Él se transmite a Sí Mismo para los que creen en la Palabra. Dios es fiel y leal para siempre, cumple lo que dice, jamás rompe Su promesa. Si usted acepta esa invitación, nunca más sufrirá», afirmó el obispo Macedo.

Garantía del cambio

Pero, solamente participar en una oración no es suficiente para que toda tu vida sea transformada. Para que la obra de Dios sea completa, es necesario recibir el Espíritu Santo.

«Si hay algo que usted debe invertir en su vida es en la búsqueda del Espíritu Santo. No hay felicidad, mientras no Lo reciba. Pero, para eso, usted tiene que entregarse, sacrificar su ser, para recibir una nueva vida», explicó el obispo.

Lo que nace de Él tiene la naturaleza del Padre. Piensa, ve entiende como Él. «Cuando eso suceda, nunca más será rehén de los males de este mundo, del pecado, de los vicios, mucho menos del infierno. Usted será una persona libre para vivir la fe en el Señor Jesús», concluyó el obispo.