Nube de polvo «Godzilla»: el mayor en 50 años

Al horizonte de algunos países, solo es posible avistar una espesa capa grisácea de nube, en donde las construcciones de los centros urbanos se esconden. En el mapa en tiempo real, una mancha gigantesca ocupa la región del Océano Atlántico. Se trata de la nube de polvo «Godzilla».

Tradicionalmente, todo el año ocurre este fenómeno, pero, esta vez, el suceso impresionó a los especialistas y llamó la atención de los medios en general a causa de su tamaño: el más grande en los últimos 50 años. Por eso el sobrenombre «Godzilla».

¿Cómo sucede?

La formación de la nube ocurre de la siguiente manera: en el desierto, los días son calientes y las noches son frías. Eso hace que se formen áreas con baja presión de aire. Como consecuencia, el aire sube. Conforme el aire sube, lleva consigo la arena. A partir de eso, la circulación de los vientos transporta ese material. En el registro más reciente, el polvo salió del norte de África y llegó esta semana a México, al Caribe y Estados Unidos.

Para la salud, existe la preocupación con respecto a los problemas respiratorios. Ya que el aire se vuelve muy seco.

¿Caminamos rumbo al fin del mundo según la Biblia?

Este año, con seguridad, fue atípico, con muchos sucesos anormales. Cuando recurrimos al Texto Sagrado, vemos que no solamente la humanidad sufrió con el surgimiento del pecado (iniciado en el Jardín del Edén), sino también toda la naturaleza, el restante de la creación de Dios.

Al respecto del tema, el apóstol Pablo escribe: «Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora; y no sólo ella, sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la adopción, la redención de nuestro cuerpo» (Romanos 8:22-23).

Es interesante la comparación con los «dolores de parto», algo también observado por el Señor Jesús (Mateo 24:8). Ya que los dolores de parto natural son cada vez más intensos y constantes conforme se aproxima el nacimiento del bebé. Por lo tanto, es posible concluir que, así como la humanidad se acerca al fin de los tiempos, los eventos extraordinarios son cada vez más notorios.

Por su parte, el obispo Renato Cardoso explica: «Los juicios, con la apertura de este sello, son en forma de fenómenos cósmicos envolviendo cuerpos celestes como el sol, la luna y las estrellas. Estas escenas no parecen tan extrañas para quien ya leyó los Evangelios. El Señor Jesús ya había predicho estos sucesos de forma casi idéntica en Mateo, Marcos y Lucas».

Los efectos de lo que aún está por venir afectarán a toda la sociedad, de la misma manera que puede verse con la pandemia del COVID-19. La humanidad no podrá escapar del juicio de Dios.